lunes, 4 de enero de 2016

Hace 77 años el general López Contreras desembarca Güiria

A las dos de la mañana del 8 de Septiembre de 1938, doña Candelaria Romero ve nacer, ayudada por Eulogia, su primer hijo a quien le coloca como nombre inicial Natividad y en atención a la celebración de ese día, le coloca Del Valle como segundo nombre. Este grato suceso se está produciendo en el comienzo de la calle Boyacá, cerca del Guatapanare, en el cruce con la calle Juncal en Güiria.
A las siete de la mañana comienza el Padre Oliveros la misa para la celebración del día de la Virgen del Valle. Era el tiempo cuando el sacerdote realizaba la misa de espalda a los asistentes.
Cuando le corresponde la explicación del Santo Evangelio, debía hacerlo mirando a los fieles y es cuando entonces se da cuenta que entre ellos estaba el Presidente de la Republica, general Eleazar López Contreras. Estaba acompañado de su esposa María Teresa y de algunos ministros y oficiales de la Armada. Lo anuncia y saluda. Cuando concluye la misa, a solicitud de un amigo güireño, el Presidente visita diferentes espacios en construcción, y obras que tal amigo, senador sucrense. le había planteado entre las necesidades urgentes de la región y que como respuesta, el Presidente las exigió a las empresas petroleras que en Güiria había iniciado operaciones: carretera a Irapa, el acueducto, el aeropuerto; ademas visitó las empresas construían para sus servicios, el puerto, la tutush, etcétera.
El Presidente obsequió a las madres presentes durante el oficio religioso la cantidad de 8 “fuertes” cuyo valor eran de cinco bolívares cada uno.
López Contreras llegó a en el yate presidencial denominado El Leandro, incorporado a la Armada poco tiempo antes. De Güiria prosiguió rumbo a la desembocadura del río San Juan para visitar Caripito. Había zarpado a principios de mes de La Guaira para aquella gira de contacto con poblaciones orientales. Eran muy jóvenes pero entre los tripulantes del yate presidencial figuraban oficiales que alcanzaran relevancia en los cuadros de la Armada e incluso de la República: Wolfgang Larrazábal Ugueto, Ricardo Sosa Ríos, Ramón Rivero Núñez, entre otros.
Era la primera vez desde la muerte del general Gómez e incluso en muchos años, que al extremo oriental de la península de Paria llegaba de visita el jefe del Estado. Por tierra era casi imposible y apenas la aviación nacional estaba en ciernes en cuanto a equipos modernos, faltando además los aeródromos que ofrecieran cobertura nacional. De modo que la presencia de El Leandro, en una de sus primeras y también últimos desempeños como transporte presidencial acuático, era tan extraña como la llegada del Presidente, mucho más aun, casi de incógnito como lo revela la actitud del sacerdote que lo que menos podía suponer que el general López Contreras estaría presente en la misa en honor a la Divina Virgen del Valle. 
La primera aduana que abrió sus puertas en Güiria en 1827, la decretó el Libertador. Cipriano Castro, queriendo acabar con los revolucionarios, pasó la aduana para Macuro. Juan Vicente Gómez la pasó la de Macuro para Güiria, donde se refugiaron expedicionarios de la fracasada invasión del Falke y fue el último reducto de los afectos al derrocado gobierno del general Isaías Medina Angarita en octubre de 1945.
(Con información de José Teriús F. guiria.com.ve).





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