lunes, 17 de marzo de 2014

Las primeras caraqueñas pilotos de turismo


A principios del año 1964 se graduaron de piloto de turismo un grupo de caraqueñas que tomaron el curso ofrecido por la escuela del Aeroclub Caracas, en el aeródromo de La Carlota. Esta promoción de mujeres reseñada en la prensa de entonces, la integró quien sería una de las interesantes artistas plásticas venezolanas del siglo XX, Margot Benedetti de Romer (su esposo Henrique ‘Kike’ Romer murió en trágico accidente ocurrido en el estado Guárico durante una maniobra en su propio avión); Ana Mercedes Zuloaga, deportista con exitoso paso por la publicidad como parte del equipo de ARS; Diana Areaga de Fernández, Pilar Colimodio y Beatriz Tinoco de Fernández, fallecida en otro accidente de aviación cerca de Aruba en vuelo privado entre Miami y Caracas tripulado por su esposo.  

Las primeras caraqueñas pilotos aparecen fotografías junto al avión escuela, Cessna 172 siglas YV-T-TLE.

Promoción EACMR* 1960

Según la revista Páginas, en 1960 tres damas aragüeñas plantearon a la directiva de la Escuela de Aviación Civil Miguel Rodríguez considerar entrenarlas en aviones escuela más potentes que sólo las Aeronca para el adiestramiento básico de los futuros aviadores. Las demandantes de tal atención fueron Ledda Romero de Maldonado, Ingrid Anyolina Michelena y Carmen Lucinda Fernández. Era ministro de Comunicaciones el capitán Pablo Miliani, director de la Miguel Rodríguez el teniente coronel Maldonado García, y director de Aeronáutica Civil el también comandante Blanco Rondón. Los tres concluyeron que procedía la demanda de ser formadas en aviones de mayor potencia por lo cual, dos con becas del Ministerio, emprendieron el curso de cuatro meses para un total de 60 horas, cinco de entrenamiento en tierra y siete materias que debían completar para realizar el vuelo solo, el bautizo y obtener el certificado de piloto de turismo, entregado en la sede de la escuela en octubre de 1960. El instructor fue el capitán José Daniel Pulgar quien mostró satisfacción por el rendimiento de las alumnas que por ser aviatrices no descuidaron sus tareas profesionales y demás ocupaciones. Carmen Fernández canceló de su bolsillo los mil doscientos bolívares, valor del curso especial que comenzó en marzo. Formaron parte de una promoción (“Teniente Bilbao”) que incluyó 25 aspirantes todos graduados al cabo del entrenamiento que les brindó la posibilidad de sentir y ver el mundo a sus pies.
                                                               *  Iniciales de la Escuela de Aviación Civil Miguel Rodríguez

Ledda Romero de Maldonado, Ingrid Anyolina Michelena y Carmen Lucinda Fernández antes de entrar a la Escuela de Aviación Civil Miguel Rodríguez

Ledda Romero de Maldonado, Ingrid Anyolina Michelena y Carmen Lucinda Fernández al termino de la Instrucción