lunes, 4 de enero de 2016

80 AÑOS DEL DOUGLAS DC-3

Difícil afirmar sin previo exhaustivo examen puntual de los registros aeronáuticos nacionales, cuántos Douglas DC-3 fueron matriculados YV por la autoridad competente en el curso de los años trascurridos desde el ingreso al país del primer de estos modelos, el adquirido por la Línea Aérea TACA de Venezuela, registrado en 1944 como YV-AZA. 
Lo que sí se puede asegurar es que superan el centenar. Imposible dudar que tanto los que prestaron servicio en las aerolíneas comerciales, la industria petrolera, la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra, empresas privadas y particulares, entre otros, brindaron a Venezuela el inestimable servicio de facilitar también el abordaje de los lugares más recónditos mediante el instrumento de transporte más seguro y confiable: la aviación. Tres décadas antes lo hicieron en calidad de pioneros, los automóviles Ford T que comienzan a ser desembarcados masivamente a partir de 1911. 
Para miles de venezolanos el primer viaje en avión o el simple contacto visual con ese instrumento al servicio del enlace humano y las transformaciones, la salvación de enfermos, la atención de emergencias o conmociones nacionales como regionales, la exploración del territorio o la reafirmación de la nacionalidad, llevar y traer correo, lograr el recuentro de seres queridos, esperanzas o ilusiones, sueños, ocurrió por oferta del servicio de viajes o la presencia en cualquier parte de nuestra geografía de un Douglas DC-3, modelos que todavía surcan los aires en diferentes lugares del planeta (menos en Venezuela), desde hace hoy 17 de diciembre de 2015, justo ochenta (80) años, igual al tiempo que nos separa del fallecimiento en Maracay del general Juan Vicente Gómez, registrada por coincidencia a 105 años del fallecimiento en Santa Marta (Colombia) del Libertador Simón Bolívar. Con la muerte de Gómez llega la aurora del constructivo periodo democrático del siglo XX venezolano.
Preservados con cuidos propios de museos tenemos en el país cuatro DC-3: tres el Museo Aeronáutico de la Aviación Militar Venezolana (Maracay, estado Aragua) y uno en el Museo del Transporte Guillermo José Schael (Caracas). 
A la espera de que la Aviación Militar Venezolana cumpla con su compromiso con un DC-3 con puerta de acceso a la cabina de pasajeros ubicada en el lado derecho del fuselaje, se encuentra una pieza interesante en la actualidad en condición de semi-abandono (total indiferencia pública como privada) en el Aeropuerto Metropolitano (Charallave, estado Miranda), además de cuando menos otro sobreviviente sin aeronavegabilidad certificable, en el Aeropuerto Arturo Michelena (Valencia, estado Carabobo).
Para los entusiastas de los Douglas DC-3 esta es más que una fecha memorable que debe celebrar jubiloso cada quien como puede. Algunos con la suerte de pilotar algún veterano en condición de volar como si se tratase del avión nuevo. Otros afortunados como pasajeros mientras otros contemplando el paso de un DC-3 ofrecido en alguna demostración que alecciona sobre el arte del conservacionismo y el aprecio por muestras irrepetibles de consistencia a la hora de inventar un instrumento sobre el que acabó fundamentándose el desarrollo del transporte aéreo a partir de mediados de la tercera década del siglo XX. Otros lo harán dedicados a restaurar aparatos recuperables de entre tantos abandonados pero oportunamente salvados de la destrucción masiva por la indolencia con la que lo ha hecho en el transcurso de los tiempos, tanta idiotez bien distribuida entre nosotros los venezolanos. Fotografías recopiladas por la FMT. Crédito a sus autores.
Existen en el facebook varias páginas dedicadas a la historia y presencia actual de Douglas DC-3 operativos o en museos. Pueden consultar las siguientes entre tantos otras:


















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