miércoles, 27 de abril de 2016

Los chatarreros no lo gozarán

Está por verse si el Museo del Transporte llegará a ser la chivera que preludia la nota anexa de un extracto de la página 50 de la revista Zeta (número aniversario 42 años No. 2946 del 22/4/2016). Pero en cualquier caso, si el Museo Guillermo José Schael termina siendo chivera, con absoluta seguridad no sería la obra de generaciones que con tanto sacrificio y esfuerzos cotidianos a los lo largo de 46 años, le han dado tanto de sí. Más bien sería el resultado de la acción negligente de quienes históricamente le han dado la espalda – ¡que los ha habido! - así como de funcionarios que en el pasado reciente los obsesionó acabarlo. Sacarlo de cuajo de donde funciona desde cuando hacia 1966 el Ministerio de Obras Públicas dispuso que finalmente la idea de crear un Museo del Transporte en Venezuela, encontrara dónde desarrollarla. No sólo fue la selección del espacio que en vecindad mas sin relación, coincidió con el denominado Parque del Este. Darle un lugar no bastaba. Por eso articularon acciones oficiales y privadas tendentes a rescatar en donde se hallaran, piezas históricas listas para echarlas a hogueras donde se fundía la historia ferroviaria nacional iniciada en papeles casi con el advenimiento de la República que en 1900 contaba con mil kilómetros de tendidos férreos. Así mismo, crear condiciones para que en viejos galpones remodelados hallaran cobijo colecciones de automóviles, carruajes de tracción de sangre y objetos relacionados donativos de particulares que vieron como gracia de la República, del Estado y de la sociedad civil, dar a Venezuela el lugar abierto siempre al público donde reposaran para siempre testimonios del pasado relacionado con la movilización mecánica del país y su gente consagrada o dispuesta de modo afanoso a sembrar progreso, bienestar, integración, compactación territorial mediante el empleo de medios y vías carreteras, caminos ferroviarios, aerovías, empleo de maquinaria agrícola y para la construcción, coches tirados por caballos, rutas fluviales por los caudalosos ríos que corrían por toda la geografía nacional, hace décadas absolutamente descuidados, contaminados, secados por la desidia con la que desde esferas públicas como privadas, en los últimos años ven y tratan a la naturaleza: cuencas hidrográficas, parques nacionales, bosques naturales, reservorios de agua, llanuras, montañas, plantíos boscosos... La vida que nace y es posible sólo aliada al medio ambiente conservado, protegido, aprovechado,…

Por cierto, vale recordar que en el pasado reciente emisarios de algunos de los responsables de que a la naturaleza la traten de manera suicida, tal como lo dibuja la urgencia del reciente acuerdo universal de París, formaron parte de la corte que cierta aciaga mañana de 2008 hizo acto de presencia armada y sin razón para intimidarnos y darse valor a sí mismos en la sala de reuniones de la Fundación Museo del Transporte (FMT). Blandiendo cierta resolución ministerial, el vocero hizo esta precisión: “…se pueden llevar para su casa los carritos y sus maticas”. En voz altiva lo declaró uno de los delegados de la ministra Yubirí Ortega, reemplazada por Alejandro Hitcher quien entre sus ocupaciones para dejar magnífico legado como ministro del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables – entre otros (en parte como otros) algo de cuanto contribuyó al desecamiento del segundo lago más grande del país: Guri -, incluyó desatar la guerra contra el Museo del Transporte para anexarle jardines al Parque del Este o Generalísimo Francisco de Miranda. En ese plan gastó dineros en proyectos – se puede leer en la prensa de aquel entonces -.

Además de auspiciar la campaña mediática destructiva y otras acciones mediante las cuales pretendió arrodillar a la gente del Museo del Transporte (y condenar a centenares de usuarios), de paso cargarse qué significa esta institución para el país de todos, coadyuvó a montar el andamiaje que hasta hoy ha avalado que arrendatarios de espacios los cuales, según el Contrato de Comodato MARNR/FMT vigente hasta el 2018, deberían garantizar la subsistencia económica del Museo como servicio público abierto a todos para preservar un patrimonio único invalorable e incuantificable, el Consorcio Fonbienes y la firma de transporte de pasajeros Peli Express y sus aliadas, hagan cuanto le venga en ganas y permita ganar dinero a costillas del empleo de espacios por los cuales deberían remunerar a la FMT no del modo caprichoso como lo hacen, sino conforme a derecho. Vale decir, según lo estipulan taxativamente sendos contratos que ambas firmas comerciales administran a su antojo, alegan que gracias a arreglos que – según declaran en baja voz - garantizan subsistan en los lugares que ocupan y, económicamente hablando, aprovechadoras de las respectivas concesiones. Advierten que son obligadas por lo que queda del antiguo Ministerio del PPP el Ambiente y los Recursos Naturales Renovables. Éste, por intermedio de la Procuraduría de la República, planteó un juicio el cual atendemos con extrema pulcritud, diligencia profesional e impecable respuesta argumental ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Razonablemente, el presidente Hugo Rafael Chávez Frías, percatado que se trataba de un atropello sin razón, más bien un acto inamistoso de grupúsculo de su gobierno contra un espacio público atractivo y querido por tantísimas personas, tuvo el buen olfato de encomendarle al Ministro del PPP la Cultura, doctor Pedro Calzadilla, presencia en el Museo del Transporte. En reunión respetuosa , cordial, de gran altura, propia del académico e historiador, celebrada con asistencia del entonces presidente del Instituto de Patrimonio Cultural, declaró a directivos y representantes laborales de nuestra institución, que de parte del Gobierno Nacional no existía predisposición contra el Museo del Transporte, instalaciones, personal y permanencia en el lugar donde está ubicado y resguarda el patrimonio que es de la Nación toda, protegido por las leyes que como tal lo consagran. Digno gesto de hidalguía del Presidente de la República como de su ministro de Cultura. De entonces para aca, de parte de la Fundación Museos Nacionales y la Dirección del Museo del Ministerio del PPP la Cultura, existe cooperación, intercambios y patrocinios que desdicen de la conducta y el comportamientos maledicentes o aprovechador de funcionarios de paso y/o empresarios mercantilistas practicantes a contracorriente de la historia y la modernidad de “Para mí todito pues mi trabajo es hacerme rico a costa de cualquier cosa”.

Innegable que el embate de lo hasta aca advertido obliga adoptar acciones ingeniosas mas nunca deshonestas ni degradantes que permitan que el Museo del Transporte subsista. Quien desee corroborar que hoy en día atrae a tantos niños, jóvenes, adultos y personas mayores como tal vez nunca, venga a verlo cualquier domingo del año. Hable con visitantes y usuarios. Seguro constatará lo mismo que preocupa e incluso aflige a los responsables directos del día a día del Museo. Pero no nos cansa doblarle el rendimiento a cada cien bolívares recaudados por medios lícitos, transparentes, administrados con honestidad, limpieza y decoro además de la generosidad de visitantes que donan una moneda en gesto de gratitud y reconocimiento por lo que le dejamos mirar libremente y apreciar en las colecciones representativas de estos restos de la historia del transporte en Venezuela, expuestos sin más en espacios del Museo del Transporte. Espacio de solaz y paz que subsiste, de parte de los trabajadores y directivos de la FMT como del Museo propiamente dicho, contra viento y marea, firmes en la disposición de evitar con el estruendoso apoyo de la gente, del pueblo, que acabe en la chivera a la que tantos chatarreros encantaría sacarle partido.
Alfredo Schael





domingo, 24 de abril de 2016

23 de abril, Día del libro

Los navíos de la ilustración llamaron los que trajeron a la Provincia de Venezuela los primeros que formaron la Real y Pontificia Universidad de Caracas.
Los primeros escritores venezolanos de la literatura colonial fueron los cronistas de Indias, entre ellos Juan de Castellanos, Fray Pedro de Aguado y Fray Pedro Simón. Oviedo y Baños contó la historia de la conquista de la Provincia de Venezuela, obra de la cual en 1723 se habría perdido el manuscrito de un segundo tomo.
Venezuela cuenta con una moderna industria editorial afectada por la falta de divisas para la materia prima que debe ser importada para producir más libros.
Tenemos un mercado relativamente importante en comparación con el de España o Argentina, por citar dos donde hay enorme demanda pese a la irrupción del libro digital.
La obra de Herrera Luque regresa pronto a todas las librerías del país e ingresa a Estados Unidos y a la red Librerías del Sur, En la 8a edición de la Feria del Libro en la Plaza Altamira algunas de sus libros estarán a disposición en el stand de EdicionesB.
La celebración del Día del Libro se remonta a principios de siglo. Cada 23 de abril se celebra en todo el mundo el Día del Libro.

El origen del Día del Libro se remonta a 1926. 

El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.
La idea original de la celebración del Día del Libro partió de Cataluña, del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923 y aprobada por el rey Alfonso XIII de España en 1926. El 7 de Octubre de 1926 fue el primer Día del Libro. Poco después, en 1930, se instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro. Coincide con la celebraciones de Sant Jordi - San Jorge, patrón de Alemania, Aragón, Bulgaria, Cataluña, Etiopía, Georgia, Grecia, Inglaterra, Líbano, Lituania, Países Bajos, Portugal, Eslovenia y México. Es tradicional que los enamorados y personas queridas se intercambien una rosa y un libro. 
Cuando en Caracas se dio comienzo a la edición anual de la Feria del Libro organizada en la Plaza Francia (Altamira) por la Alcaldía de Chacao, solían distribuirse rosas entre los asistentes a la inauguración del evento que este 2016 tuvo lugar el jueves 21 de abril.
En 1995 el Día del Libro se convierte en una fiesta mundial. Fue propuesto por la Unión Internacional de Editores (UTE), y presentada por el gobierno español a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En 1995, se aprobó proclamar el 23 de abril de cada año el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

Libros en Venezuela

De la Península y a veces de Veracruz venía casi todo. El papel sellado necesario para certificar las actuaciones oficiales, era enviado en remesas de acuerdo a previas estimaciones bianuales. Entre 1705 y 1706 debieron consumirse 161 resmas. Esta carga ingresaba por La Guaira, puerto de Caracas, desde donde la distribuían según las necesidades hacia Margarita, Nueva Andalucía, Guayana y Trinidad.
Por distintos puertos llegaron los primeros libros de que se tenga referencia. En los considerados navíos que traían la iIustración y las ideas enciclopedistas arribaron los más antiguos correspondientes a la Biblioteca de la Universidad de Caracas, ediciones realizadas en Sevilla en 1491; en Venecia en 1502 y en 1509, en Lyon en 1526 y en 1527; en Basilea en 1521 y en 1541. Fue parte de la carga inicial de los llamados Navíos de la Ilustración. Los oficiales de la Contratación, según cédula de Valladolid del 5 de septiembre de 1550, debían hacer registros en las naves especificando por unidad la materia que trataban los libros que se enviaban a las Indias. 
Según cédula dada en Madrid, a 18 de enero de 1585, a las visitas que en los puertos de Indias se hicieran a los buques, debían asistir provisores y oficiales reales para que se constatase si se trataba o no de libros prohibidos. 
El 17 de diciembre de 1607 llegaron al país en el navío San Salvador, mercaderías destinadas a Francisco Castillo y Alonso Rodríguez Santos. Entre éstas se encontraban 120 librillos de Sancho Alejo a 60 reales cada uno y 40 librillos de Carlomagno y Olivero, a medio real cada uno. La cédula que dispuso la adopción del calendario gregoriano en 1582, fue de los primeros impresos en venir. Julio Febres Cordero agrega que la legislación restrictiva en materia de libros y publicaciones no era… letra muerta sino instrumentos que se aplicaban casi diariamente…. 
De cómo se celaba en los puertos el tráfico existen en los archivos venezolanos diversos documentos. Los datos mencionados nos dicen cómo llegaba a la Venezuela de la Colonia el material que forma a la gente que va a organizarse en 1810 para provocar la separación de España. Del mismo modo, a bordo del Leander fueron impresos la proclama y otros textos revolucionarios producidos por Miranda a partir del 10 de enero de 1806, cuando zarpó de Nueva York. En el Leander, Miranda, trajo una primera imprenta que jamás fue desembarcada en Venezuela.
Un texto dado a conocer por Iconos de Venezuela refiere: “Los primeros escritores venezolanos de la literatura colonial fueron los cronistas de Indias, entre ellos Juan de Castellanos, Fray Pedro de Aguado y Fray Pedro Simón. Podemos también mencionar a José Oviedo y Baños (Bogotá 1671/Caracas 1738), quien residió en Caracas desde los 14 años de edad, como el primer escritor criollo. Oviedo y Baños con un estilo clásico y realista contó la conquista y población de la Provincia de Venezuela, cuyo manuscrito del segundo tomo se habría perdido en 1723,
Durante la revolución de la Independencia, Simón Bolívar también usó su pluma para defender y divulgar los principios republicanos, y a veces para expresar sus emociones y vivencias personales. Las creaciones literarias que marcarán pauta pertenecerán a los géneros de la prosa y la poesía de sabor neoclásico de Andrés Bello. A su lado, destaca la escritura genial de ruptura y parodia de Simón Rodríguez”.
Es importante recordar que el Día del Libro tiene como objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
Venezuela cuenta con una moderna industria editorial afectada por la falta de divisas para la materia prima que debe ser importada para producir más libros. 
Tenemos un mercado relativamente pequeño y en cuanto a producción anual de libros con ISBN, en 2015 publicamos (cifras Unesco/Cerlalc) 3.199 títulos mientras en Brasil aparecieron 78.288, Argentina 28.610, México 29.524, Colombia 16.031 y España 90.802 títulos nuevos por citar algunos países en donde la demanda es alta pese a la irrupción del libro digital.

Nuevas ediciones de los libros de Francisco Herrera Luque

Con motivo del 25 aniversario del fallecimiento de Francisco Herrera Luque, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y su ente adscrito Monte Ávila Editores Latinoamericana, anunciaron el jueves 7 de abril de 2016, la firma del contrato del primer título de la Biblioteca Herrera Luque. Con la participación de la presidenta de Monte Ávila, María Elena Rodríguez, y María Margarita Terán Austria, viuda del reconocido novelista, ensayista y diplomático venezolano Francisco Herrera Luque, se formalizó el acuerdo que contempla la edición de Los Amos del Valle.
EdicionesB se convino la publicación inmediata de los libros de Herrera Luque titulados Bolívar de Carne y Hueso, Los Cuatro Reyes de la Baraja y Boves El Urogallo.
En Nueva York, la editorial Sudaquia, que ya lanzó en norteamérica una edición de la novela La Luna de Fausto, editará también destinada al mercado estadounidense, Boves El Urogallo, Ambas publicaciones proyectarán la obra de Francisco Herrera Luque en el expandido mercado de lectores de literatura en castellano además de facilitar trabajar sobre el autor y su legado literario en centros de estudios dedicados a la literatura latinoamericana. 
Monte Ávila Editores da amplia cobertura a sus ediciones por intermedio de la red Librerías del Sur. El tiraje de cinco mil ejemplares de Los Amos del Valle hecho por la Biblioteca Ayacucho hace pocos años se agotó en pocas semanas luego de la presentación d e la hermosa edición en la biblioteca del Banco Central de Venezuela. 
El acuerdo con EdicionesB marca el comienzo del regreso de los libros escritos por Herrera Luque a las librerías de todo el país. Es notoria la ausencia de la obra del psiquiatra y escritor que se cuenta entre los autores que más lectores ha tenido en Venezuela en los últimos treinta y cinco años. 
La Fundación que lleva como nombre Francisco Herrera Luque, además de ofrecer los servicios de una biblioteca formada por más de cuatro mil volúmenes que funciona en la Plaza Los Palos Grandes, además de ser centro de actividades culturales, tiene como finalidad la promoción y facilitar la lectura no sólo de las obras del afanado autor venezolano nacido en Caracas en 1927 y que falleció en 1999.


De El Quijote
Las presidentas de Monte Ávila Editores y la Fundación Francisco Herrera Luque suscriben el contrato para el inicio de la Colección Herrera Luque con la re-edición de Los Amos del Valle
Busto de Cervantes realizado por el artista plástico venezolano Cruz Alvarez. Estuvo en El Calvario y fue regresado a la Plaza España, avenida Urdaneta,Caracas.



Afiches españoles alusivos a Cervantes y El Quijote


Editorial Eclepsidra presenta su programación cultural.

William Shakespeare. 7/8 Stand de EdicionesB en la 8a. Feria del Libro.en la Plaza Altamira.

William Shakespeare. 7/8 Stand de EdicionesB en la 8a. Feria del Libro.en la Plaza Altamira.

20 mil kilómetros de carreteras abrió y pavimentó Leopoldo Sucre Figarella

Buena asistencia tuvo el homenaje (23/4/2016) al ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, organizado por Carlos Alarico Gómez a nombre de Fraternidad Guayanesa, con participación de compañeros de trabajo, amigos y familiares de quien fuera ministro de Obras Públicas durante ocho años, titular de la cartera de Transporte y Comunicaciones, ministro-presidente de la Corporación Venezolana de Guayana y del emporio de empresas básicas de Guayana además de gobernador del estado Bolívar y senador de la República. 
En el acto se proyectó el documental (Construyendo el Dorado), parte de la serie de Cine Archivo. Se trata de la síntesis biográfica, testimonios de familiares y allegados así como de los aspectos resaltantes en el discurrir de uno de los hombres que en la segunda mitad del siglo XX más hondamente se comprometió con la realización de obras públicas perdurables que cambiaran el rostro de Venezuela y abrieran posibilidades reales y armoniosas de integración espacial de toda la República, su gente, pueblos y ciudades además de completar el desarrollo tanto de las grandes obras hidráulicas que aprovechan el caudal hídrico del estado Bolívar para generar energía eléctrica como del complejo industrial de Guayana, clave para una alternativa distinta que le urge al país dependiente del petróleo que somos.
Carlos Alarico Gómez subrayó la convicción de Leopoldo Sucre Figarella (Tumeremo1926/Caracas 1996) en la existencia del Dorado como fuente que le dará a Venezuela el impulso para la justa y efectiva grandeza y felicidad de su pueblo. 
Uno de los ponentes recordó que el presidente Rómulo Betancourt, a quien Sucre le sirvió como ministro de Obras Públicas, reconoció la contribución fundamental d Sucre a la estabilización de la democracia en los años sesenta como realizador de obras gracias a las cuales la gente se daba cuenta que en diciembre de 1958 no fueron falsos los ofrecimientos de los candidatos y que la democracia podía ser muy eficaz y llevar a cabo obras de enorme impacto social. 
Graduado de ingeniero en la UCV (1948), al iniciarse en el ejercicio privado de la profesión, tuvo la oportunidad de trabajar en diseños iniciales de proyectos como el de la avenida Libertador y las autopistas del Este y Valle-Coche los cuales años más tarde le correspondería los como funcionario de los gobiernos de Betancourt y Leoni entre 1961 y 1968. Otras realizaciones incluyeron, desde el MOP, completar 20 mil kilómetros de carreteras pavimentadas, 150 represas con fines agropecuarios, 60 centros hospitalarios, centenares de acueductos, reservorios de agua para Caracas, distribuidores de tránsito rápido en la capital, el arranque de las obras del Metro de Caracas, la integración vial norte-sur y este-oeste de su estado natal, el puente sobre el río Orinoco, la fundación de Santo Tomé de Guayana (Ciudad Guayana) amén del trabajo mancomunado sin perturbación alguna cuando la Causa R ( Andrés Velásquez) ganó las elecciones que lo convierten en gobernador del estado Bolívar.
Con Carlos Andrés Pérez fue titular de la cartera de Transporte y Comunicaciones. Su labor en tal cargo hasta octubre de 1976, cuando renunció, marcó un antes y un después en todas las áreas competencia de ese despacho ministerial.
Fue definido como hombre serio y cariñoso, de carácter férreo pero gran corazón. Como promotor de gerencias eficaces. Gerente firme en las orientaciones, exigente de responsabilidad en la conducción de proyectos, ejemplo de trabajador incansable sin sábados ni domingos para descansar. Se resaltó la probidad y honestidad en el manejo de cuantiosos recursos públicos.
Guillermo, uno de los cuatro hermanos Sucre Figarella, dijo que Leopoldo siempre fue un auténtico político, hábil, dedicado al trabajo, estudioso en profundidad de los problemas y sus soluciones aunque algunos equivocadamente creen que fue más gerente que el político que muy joven organizó a los estudiantes bolivarenses en tiempos de gomecismo y en la década de 1940 alcanza ser el primer bachiller elegido para formar parte del Consejo Universitario de la UCV. 
Roberto Arreaza Contasti planteó la unidad de los guayaneses para rendir el homenaje que se le debe a Leopoldo Sucre Figarella. Pudiera ser al recordar en octubre de este año 2016, los 90 años de su nacimiento.
Leyenda: 1. Portada del documental producido por Cine Archivo. 2. Aspecto del encuentro promovido por Fraternidad Guayanesa para recordar a Leopoldo Sucre Figarella.