A mediados de los años treinta del siglo XX, las aerolíneas
de Estados Unidos plantearon a la Douglas Corporation, fabricarles un avión con
camas literas que ofrecieran comodidad adicional a los pasajeros en los vuelos
transcontinentales.
La respuesta del fabricante californiano no tardó. De la
línea de producción salieron las primeras versiones de Douglas DC-3 con camas
que se desplegaban sobre la sillería en la sección derecha de la cabina.
Lockheed y Boeing agregaron camas a sus Constellation y los
modelos B-Consolidated, B-311 y B-314 (incluyó una suite de luna de miel y
literas para dormir) y B-377orientados a servir las largas rutas transpacíficas
así como las trasatlánticas.
No hace tanto tiempo atrás que los jumbos 747 agregaron la
oferta de camas a sus pasajeros en la sección de Primera Clase al igual que
Airbus en algunos de sus modelos. En realidad, la evolución perfeccionada de
sillones cómodos, reclinables hasta extenderse casi horizontales, más adelante
formando parte de cubículos que acaban siendo un compartimiento privado en las
espaciosas cabinas de los gigantes jets cada vez más equipados con menos
motores pero de mayor tamaño y empuje, concebidos para ahorrar combustible,
contaminar menor y posibilidades de emplear combustibles distintos al JP.
A parti r de la década de los años 40, transportes
presidenciales incluyeron espacios que aseguran descansar con extrema comodidad
al igual que con los años iguales ventajas se incorporan a jets para ejecutivos
construidos para viajes de muy largo alcance.
Ahora -como lo resalta un pormenorizado registro
periodístico publicado en el diario madrileño El País-, ingenieros de Airbus
patentan un proyecto de aeronave con pasajeros arriba y abajo. Estudian cómo
meter más gente en un avión con asientos-litera en dos alturas. El asiento
superior podría reclinarse completamente hasta convertirse prácticamente en una
cama.
Llevar el máximo número de pasajeros en el menor espacio
posible se ha convertido en una de las obsesiones de la industria aérea para
hacer los vuelos más rentables. Prueba de ello es la escasa separación entre
asientos en algunas aerolíneas de bajo coste. Tres ingenieros deAirbus han ido
un paso más allá y han patentado un modelo de aeronave en el que el
aprovechamiento del espacio se lleva al extremo: proponen establecer dos
alturas de asientos, uno más elevado que el otro. "En el transporte
actual, y especialmente en la aviación, optimizar el espacio disponible en una
cabina de pasajeros es muy importante desde el punto de vista económico".
Los impulsores de la patente no solo señalan los beneficios
económicos del nuevo sistema: destacan que el diseño sigue manteniendo unos
"altos estándares de comodidad a los pasajeros". La patente, de 13
páginas, ha sido registrada en Estados Unidos por Airbus y cita como inventores
a Benedict Kircher, Paul Edwards y Stephen Sontag, ingenieros de la compañía en
Hamburgo.
El diseño incluye la posibilidad de que el asiento sea
reclinable hasta transformarlo prácticamente en una litera. Los creadores de la
idea no solo ven posible su uso en aviones, también estiman que es posible
implantarla en autobuses y trenes.
Airbus patenta cada año unas 6.000 ideas, de las cuales la
mayoría nunca llegan a ponerse en marcha. La imaginación de los ingenieros para
ahorrar espacio ha dado pie a otras muchas iniciativas. Otra de ellas propone
colocar pasajeros en filas alternas mirando en dirección contraria entre
asiento y asiento.
La pregunta de cómo evolucionarán las cabinas de pasajeros
delfuturo sigue sin respuesta a la espera del ingeniero capaz de elaborar un
diseño que conjugue comodidad y rentabilidad económica para las aerolíneas.
Mientras, ideas como las cabinas con paredes transparentes para que los
pasajeros disfruten del cielo durante el vuelo o los compartimentos cerrados
para dormir ocupando el menor espacio posible, son dos visiones que tratan de
ofrecer respuestas a ese tiempo aún por llegar.
En las fotografías: Una de las versiones en los desarrollos
de Douglas en los DC-3 Sleepte; arreglo para dormir a bordo de Lockheed
Constellation; Boeing 377 incluyó, como versiones intercontinentales anteriores
de la misma marca, servicio de camas incluyendo cabina para recién casados;
versión común en nuestros días en aviones comerciales que salen de Venezuela
hacia Europa. Concepto en pleno desarrollo de más densidad de pasajeros con
opción de camas o cien por ciento reclinables; está por verse cuán cómoda será
un arreglo que podría resultar algo semejante a sardinas en lata.
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