Es probable que alrededor del mundo los papamóvil construidos para recibir al Pontífice Juan Pablo II estén resguardados dignamente incluso si mecánicamente se encuentran inoperativos. La excepción es Venezuela donde el vehículo especial creado para la recepción papal de 1985, se halla lejos del alcance de la gente, en un sótano en Guanare, con los cauchos espichados y deteriorados los acabados externos.
Pieza automotriz de cierto valor histórico pues además simbolizada el esfuerzo venezolano por atender exigencias de la curia vaticana en cuanto a seguridad al Papa, acabó como tantos otros bienes del país: oculto para las mayorías, descuidado, despreciado, causante de molestias,… La propiedad no es gubernamental pues el auto fue donado a la Asamblea Episcopal Venezolana.
El Papamóvil estuvo tiempo en el Museo del Transporte de Caracas hasta cuando la CEV resolvió atender pedidos de obispos a quienes se les ocurrió emplearlo como transporte de veneradas imágenes religiosas llevadas por vía terrestre en peregrinación a ciudades, pueblos y regiones del país.
Dentro del Museo ocupó un lugar dentro de la llamada Cochera. La visita entraba directo a verlo y santiguarse ante el que fue muy particular transporte papal.
Llegó a decirse que Juan Pablo II manifestó el deseo de que nuestro papamóvil fuera llevado al Vaticano para darle uso en Roma como en otras visitas que programaba como parte de la promesa de acercarse "a todos y por doquier", ofrecimiento que lo llevó a los 129 países.
“El único de los papamóviles fabricados en el país que el JP II visito, que posee placas del Vaticano y es también el único papamóvil que realmente gusto a JP II, tanto que se lo quiso llevar. No recuerdo el por qué no se lo llevo” – escribió Michel David Rodríguez en la página facebook: museodeltransportecaracas
Primera visita
El gobierno del presidente Jaime Lusinchi dispuso, de acuerdo con los organizadores de la visita del Santo Padre, que la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) estuviera a cargo del proyecto que lo desarrolló a partir de conceptos de seguridad adaptados al chasis de un Toyota Land Cruiser (Machito) modificado al cual se le instaló la cabina blindada contratada al firma especializada Blincar.
Con absoluto hermetismo, el Papamóvil venezolano fue construido bajo la directa supervisión del director de la DIM, general Wilfredo Guerrero Zerpa y otros cooperadores a quienes le confiaron cada aspecto incluyendo preparar al personal que conduciría y mantendría la mecánica de la unidad luego donada por el gobierno a la Asamblea Episcopal que durante algún tiempo la mantuvo en su sede en Montalbán.
AVENSA donó la confortable butaca de primera clase instalada en la cabina desde donde el Santo Padre saludó, comunicó visualmente y bendijo a millones de feligreses venezolanos.
El experto en temas de seguridad Ramón Rivero Blanco, escribió para la revista OCTOPUSint (1996), fundada y dirigida por Ramón Ignacio Velásquez, un reportaje el cual brinda a los lectores detalles de las consideraciones relativas a la seguridad dispensada al Santo Padre en Venezuela. Rivero trabajó en contra-inteligencia electrónica. El texto de su informe se publica anexo.
Papamóviles
Papamóvil es el nombre dado a los vehículos modificados adaptados para las apariciones públicas del Papa ante las multitudes.
La versión venezolana la crean en el país el año 1985 a partir de un Toyota Land Cruiser 4x4 pickup ensamblado en Cumaná sólo para atender la primera visita que nos hizo de Juan Pablo II.
Un precedente fue el creado en Irlanda para movilizar al Su Santidad durante su primera visita a ese país en 1979.
La revisión histórica confirma que el precedente histórico de un automóvil especial para los papas data de 1930 cuando un Mercedes Nürbug 460 es construido específicamente para Pío XI como obsequio de Daimler Benz AG. Aquel Mercedes Nürbug fue equipado con un trono central e interior personalizado calificado por el Papa Pío de “obra maestra de la ingeniería moderna”.
Después de 30 años vino un Mercedes Benz 300D Landaulet (1960), los conocidos Mercedes Adenauer, por utilizarlos el prodigioso Canciller federal alemán Konrad Adenauer y representar otra era en la historia automotriz germana desarrollada en tiempos del gran arquitecto de la reconstrucción de la post guerra. Ese vehículo, al igual que otros durante 75 años, fue donado por Mercedes Benz, carro especial diseñado con un techo amplio blanco que cubría la zona posterior, desde su trono móvil. Fue el primer Papa que disfruto el aire acondicionado. En 1965 durante el papado de Pablo VI, este carro se sustituyó por una versión más nueva: un Mercedes 300 SEL.
A Juan Pablo II, le agradaba un Fiat Campagnola descapotable SUV para ser transportado dentro del Vaticano hasta que el 13 de mayo de 1981 ocurrió el atentado que lo hiere lo cual obliga a tomar medidas de seguridad.
Otro Mercedes, un modelo 230 G del año 1980, se adopta al comienzo de la era de los viajes e hizo necesario un vehículo que viajara con el Papa a cualquier parte. La cúpula del papamóvil en ese tiempo no era blindada; era de platico desmontable hasta que sobreviene el atentado que cambiaría muchas estrategias de seguridad a partir de 1981...
Mercedes Benz es el suplidor de la mayor parte de los autos de los pontífices vaticanos. El desarrollo de la clase G con cúpula fija y blindada, respondió a los deseos del Santo Padre tanto como a las demandas de los responsables de su seguridad.
El último papamóvil de Juan Pablo II fue un Mercedes Clase M.
España le dispensó un Seat Panda modificado, fabricado exclusivamente para transportarlo en Barcelona. Este vehículo, según los entendidos “era totalmente inseguro, para nada confortable pues la zona donde va el pontífice estaba expuesta a cualquier atentado”. Para los diez días de viajes por España en momentos en que ETA realizaba atentados cada semana, el gobierno resolvió facilitar en lugar de aquella limusina Seat negra, un auto blanco que la empresa Tecnitrade se encargó del blindaje y acondicionamiento. Se trataba de un Range Rover.
Uno de los papamóviles más voluminosos de la historia es un camión Leyland inglés que pesó 24 toneladas, a simple vista una gigantesca pecera blindada dentro de la que el Santo Padre fue transportado en 1982 cuando visitó las islas de Gran Bretaña.
Durante la visita a Francia, Juan Pablo II saludó a la multitud que estuvo en Lyon, desde un papamóvil Peugeot 504, adaptado, con escalones desplegables para acceder a la cúpula que se encuentra en la parte posterior. En la actualidad este vehículo lo exhiben en el museo de Peugeot en Sochaux.
Antes que “Papamóvil”
Un Lincoln Continental Lehmann-Peterson transportó al pontífice Pablo VI en New York en 1965. Estados Unidos puso a la orden una limusina Continental modificada con asiento elevado. techo recortado y baranda cromada, también empleada en los apoteósicos recibimientos a varios astronautas de la serie de vuelos espaciales Apollo.
Juan Pablo II: éxitos en Venezuela
De los 104 viajes del Papa Juan Pablo I, dos incluyeron a Venezuela en 1985 y 1996.
La tarde del 26 de enero de 1985, el papa Juan Pablo II pisó por primera vez suelo venezolano. A su llegada en el avión McDonnell Douglas DC-10-30 fletado a Alitalia, fue recibido por el entonces presidente Jaime Lusinchi. Miles de personas se congregaron y acompañaron al Sumo Pontífice en la ruta Maiquetía-Caracas.
La agenda del Vicario de Cristo se inició con una visita oficial a Miraflores, seguida de una reunión con las autoridades eclesiásticas del país en la Nunciatura Apostólica.
Decenas de miles de jóvenes hacían vigilia ante la ventana del papa, al que cantaban para despertarlo en las mañanas. En la mañana del 27 de enero, todo estaba listo para un memorable encuentro eucarístico en Montalbán.
En la misa, Juan Pablo II condenó el divorcio, el aborto, la esterilización y la eutanasia, y defendió a la familia como centro de la sociedad.
En nuestros mejores YV
Ese mismo día 26, el jefe de la Iglesia partió a bordo de uno de los seis DC-10-30 de VIASA, rumbo a Maracaibo, donde ofició una misa en Grano de Oro.
En Mérida, la parada siguiente de Juan Pablo II, aterrizó como pasajero del Douglas DC-9-30 de Aeropostal. Superaron 300 mil feligreses la concurrencia la mañana del 28 de enero a la misa del Sumo Pontífice en el sector La Hechicera. "Puede decirse con razón que los Andes constituye la reserva espiritual de la Nación" - indicó en la homilía.
Esa misma noche, su santidad estaba de vuelta a Caracas. En el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria más de 40 mil jóvenes vibraron con su mensaje.
En el encuentro, el Papa pidió a la juventud venezolana no cerrar los ojos a la realidad, no evadirse ante las dificultades, y buscar la verdad.
El 29 de enero, el Vicario de Cristo ofreció una misa en Ciudad Guayana, a donde llega también en el mismo Douglas DC-9-30 ‘El Falconiano’, de Aeropostal. Centenares de miles de personas, en su mayoría obreros y campesinos del Oriente y sur de país acudieron a la eucaristía. La voz del niño Adrián Guacarán fascinó al Pontífice.
En la homilía Juan Pablo II reivindicó la prioridad del trabajo frente al capital.
Con una bendición a Venezuela y su gente culminaba su visita de cuatro días al país.
Juan Gotopo y Roberto Leiro precisa que el DC-10-30 de Alitalia que trajo al Papa en 1985 portaba registro I-DYNC bautizado del ‘Luigi Pirandello’ en honor a un escritor Italiano. Por cosas del destino terminó sus días con Santa Bárbara Airlines portando el registro YV-1040C ‘Ciudad Puerto de la Cruz’.
El DC10-30 de Viasa utilizado por S.S. Juan Pablo II, fue el YV-138C capitaneado por Rogelio Cortez. Lo trasladó entre Maiquetía y Maracaibo - refiere Edgardo González quien recuerda al Aeropostal ‘El Falconiano’ DC9-32 como el YV-24C, acondicionado en 1985 para los traslados entre Maracaibo-Mérida-Maiquetía/Maiquetía-Ciudad Guayana-Maiquetía.
Boeing 727 YV 129C
En 1996 le correspondió al VIASA Boeing 727-256 (ex Aerolíneas Argentinas) siglas YV-129C. En su segunda visita a Venezuela, el papa Juan Pablo II arribó a Caracas el 9 de febrero de 1996, procedente de Guatemala en un Airbus 320 de la aerolínea centroamericana LACSA – como asegura Edgardo González haberlo visto. Al concluir la jira, voló a Roma en Alitalia.
Un helicóptero Bell 214ST de la Fuerza Aérea Venezolana sirvió para traslados papales. La Presidencia de la República puso a la orden de Juan Pablo II el Cadillac limusina descapotable 1976 que aún se emplean los presidentes desde el segundo gobierno constitucional de Carlos Andrés Pérez para tomar parte en actos masivos como los realizados en Los Próceres y Campo de Carabobo.
Los feligreses alegres inundaron las calles de la ciudad y acompañaron al Vicario de Cristo en su recorrido hasta Caracas.
En la mañana del 10 de febrero, Juan Pablo II partió a Guanare, donde miles de personas le dieron una fervorosa bienvenida.
El Sumo Pontífice fue a Guanare donde inauguraría el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, y ofició la Santa Misa en su honor. Frente a más de 3.500 feligreses, el Obispo de Roma expresó que la apertura del templo era "una invitación a revitalizar la fe a amar a la Iglesia y a la humanidad con el mismo amor de Cristo".
El domingo 11 de febrero, el Papa ofició la misa en el Aeropuerto de La Carlota. Miles de personas habían acampado el día anterior en espera de su Santidad. En la homilía Juan Pablo II exhortó a los venezolanos a derribar "todos los ídolos para superar la crisis y hacer un corazón más humano".
Posteriormente, sostuvo un encuentro con la juventud en la avenida Los Próceres. 200.000 muchachos congregados a la espera del Santo Padre. Dentro de este ambiente festivo, el Romano Pontífice instó a los jóvenes a ser unos "profetas de la vida".
Luego de esta jornada se dirigió a Maiquetía. El Santo Padre retornaba a Roma, después de tres días de jornada en nuestro país.
El periodista y creativo Benjamin Brandwijk Nodelijk, por entonces director creativo de Target Publicidad, tuvo a cargo el diseño de la campaña promocional nacional de la segunda visita de Juan Pablo II. Del listado de frases sugerentes llevadas a la mesa de discusiones para que el equipo de talentos de la agencia resolviese, escogieron una que no sólo pasó a ser el lema de la campaña sino que fue rubricada con la firma del Pontífice. En boca del Papa, pusieron lo que Benjamín escribió entre varias ideas de su propia cosecha: ¡Despierta y reacciona. Es el momento!
Agradecimientos: Indira Chollet de Mejías, Mary Heras, Ismael Rubio, Ramón Rivero Blanco, Robert González, Alejandro Cabrera Pérez, Jorge Bello, Fabián Capecchi, Derbys López Suárez, Andrés Vargas, Benjamin Brandwijk Nodelijk, José Teriús, Alejandro Antonio Brito, Rodolfo Hernández, Roberto Leiro, Alí Méndez, Edgardo González, Omar Trujillo, Franklin F. Fernández Hernández, Michel David Rodríguez, Corbis, y Centro de Documentación de la FMT.
Su Santidad aparece por
la puerta de ‘El Falconiano’. Indira
Chollet de Mejías
ofreció esta fotográfia con la leyenda siguiente: “El capitán Arsenio Roldán López, que trajo al
Papa Juan Pablo II a Puerto Ordaz, en un vuelo de la Línea Aeropostal
Venezolana, en la primera visita a Venezuela; es mi padre”.
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El Papamóvil venezolano de 1985 en el Museo del Transporte al lado de blindado 1959 del Servicio Panamericano de Protección. En ese momento había cuatro vehículos blindados en exhibición |
El Toyota Papamóvil venezolano. |
Otra vista del transporte papal en alguna
parte de Venezuela.
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Portada de la revista OCTOPUSint del año 1996.
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Texto tomado de la revista
OCTOPUSint del año 1996.
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Texto tomado de la revista OCTOPUSint del año 1996. |
Publicación informativa de la Fundación Museo del Transporte distribuida entre las visitas al Museo en 1986 |
Publicación informativa de la Fundación Museo del Transporte distribuida entre las visitas al Museo en 1986 |
Carnet emitido por los organizadores de la
visita papal al personal de confianza. Col. Ramón Rivero Blanco.
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El capitán de Rogelio Cortez, comandante del
vuelo, recibe a Su Santidad en el avión DC-10 de VIASA que llevó a Maracaibo al
Pontífice. Col.
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En VIASA con
con Gustavo Toro, Renee Borjas y ¿?. Col.
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Con el capitán Carlos Rodriguez de Viasa.
Col.
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Ficha técnica elaborada por la FMT.
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Douglas DC10-30, uno de los gemelos del YV138C utilizado en el vuelo entre Maiquetía y Maracaibo |
Ningún pasajero que aborda un avión comercial debe hacerlo sin boleto emitido por el transportista. Así sea Papa. Colección particular. |
El Papamóvil en Caracas el año 2011, traslada al Nazareno |