jueves, 26 de junio de 2014

Ramón J. Velásquez, un venezolano con historia.

Una producción de la Escuela de Cine Documental de Caracas y Obra&Arte Taller de Cine Digital. Director: César Cortez.

Ramón Velásquez y su apoyo al Museo del transporte

Durante la gestión de Ramón Velásquez como presidente constitucional de Venezuela, se incrementó la colección de vehículos utilizados por nuestros jefes de Estado debido a que él dispuso transferir al Museo del Transporte las pocas unidades que aún no habían sido negociadas con un chatarrero, como suele ocurrir con unidades de transporte desincorporadas por entes públicos, se trata de automóviles, naves acuáticas, aviones, civiles o militares. De esta manera se amplió la colección expuesta junto a una serie de fotografías y otras ilustraciones que muestran la evolución de los medios terrestres empleados como transportes presidenciales, desde antes de la República hasta nuestros días. Fueron ubicados en el mismo espacio destinado tanto a los autos presidenciales de cuyo cuido nos ocupamos como a los otras personalidades del mundo político, empresarial, social, etcétera, donados en diferentes momentos.

Los medios presidenciales se hallan en calidad de comodato y la dirección de transportes de la Presidencia de la República está pendiente de los mismos pues forman parte del patrimonio del Estado como las colecciones de la Fundación Museo del Transporte son de esta para servir a fines educacionales, de conservación y protección de patrimonio cultural de Venezuela.





Falleció Ramón J. Velásquez

En un día en el que hace 54 años a Ramón J. Velásquez le tocó como Secretario General de la Presidencia de la República, asegurar desde Miraflores que la marcha del país no sería capitalizada por ningún factor perturbador político o militar, local o foráneo, luego del fallido intento de magnicidio contra el presidente constitucional Rómulo Betancourt, falleció en su residencia en Altamira, Caracas, este venezolano íntegro, excepcional, Presidente Constitucional en otra hora lamentable de la historia de finales del siglo XX, tiempo histórico vivido tan intensamente por el doctor Velásquez. Reproducimos un texto que esboza aspectos fundamentales de una trayectoria útil a todos. QEPD.

RAMÓN J. VELÁSQUEZ , DEMÓCRATA INFATIGABLE

Velásquez ha gozado del talento y la formación intelectual necesarios para discernir sobre el contexto internacional de los avatares de la política local y paralelamente no perder de vista los intríngulis personales y familiares que determinan un proceso histórico.
Ramón J. Velásquez ha tenido la rara fortuna de ser a la vez esclarecido historiador y protagonista de la historia de Venezuela. Francisco González Guinan y José Gil Fortoul también exhibieron ambos atributos; pero ninguno como él padeció penurias y presidios por instaurar la democracia como sistema político en un país de tradiciones tan militaristas y caudillistas como Venezuela.
Velásquez ha gozado del talento y la formación intelectual necesarios para discernir sobre el contexto internacional de los avatares de la política local y paralelamente no perder de vista los intríngulis personales y familiares que determinan un proceso histórico. Es de los pocos historiadores venezolanos que poseen una clara conciencia de la dimensión económica de los acontecimientos políticos de Venezuela, Latinoamérica y el mundo.
El abogado y periodista andino ha estudiado a fondo la historia de la Venezuela rural y agropecuaria, su transición hacia una sociedad urbana y petrolera, y su posterior conversión en una nación rentística, que pudo, no obstante, construir una democracia liberal con una economía mixta de mercado bastante bien manejada desde la muerte del temido dictador Juan Vicente Gómez hasta el brusco derrumbe de los precios del petróleo en 1986, a partir de cuya fecha los desbarajustes macroeconómicos, el deterioro de las instituciones y de los servicios públicos y la incapacidad del liderazgo político, empresarial y sindical de erradicar la pobreza comenzaron a cercenar las bases del sistema democrático que tanto costó edificar a venezolanos como el erudito historiador tachirense.
Ramón J. ha sido más intelectual que político, aunque para los venezolanos de hoy ambos atributos luzcan contradictorios. No era así para los jóvenes demócratas que se formaron en las décadas de la transición del militarismo autocrático y oscurantista al pluralismo modernizador y abierto. Jóvito Villalba, Rómulo Betancourt, Rafael Caldera, Raúl Leoni, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Juan Pablo Pérez Alfonzo o Arístides Calvani pudieron armonizar su vocación de luchadores políticos con el cultivo del intelecto en la cátedra universitaria, en las salas editoriales o en la tribuna periodística.

EL HIJO DE RAMÓN VELASQUEZ Y REGINA MUJICA


Ramón José Velásquez Mujica nació hace 95 años en San Juan de Colón, Estado Táchira, el 28 de noviembre de 1916. Venezuela era un país de poco más de 2,4 millones de habitantes, donde el 84% hacía vida rural. Los venezolanos se ganaban el sustento en las faenas de la agricultura y la cría, ya sometidas a las fluctuaciones periódicas en los precios internacionales del café y el cacao, los principales rubros de exportación. La agricultura, la ganadería y las actividades conexas aportaban el 47% del producto interno bruto, que entonces ascendía a 401 millones de bolívares.
Dos años antes, en 1914, el fenomenal pozo Zumaque había irrumpido con inusitada fuerza de las entrañas de la tierra zuliana, dando inicio a grandes transformaciones en la vida política, social, económica y cultural de Venezuela; pero sobre todo, propiciando un éxodo masivo de los agricultores y trabajadores del campo hacia los campos petroleros y las aglomeraciones urbanas.
La inteligencia del niño andino fue advertida por sus padres, el periodista Ramón Velásquez Ordoñez, y la educadora doña Regina Mujica, de quienes recibió sus primeras enseñanzas. Fue enviado a proseguir el bachillerato en el Liceo Simón Bolívar de San Cristóbal; pero, como era usual en aquel entonces (1935), la culminación de la educación secundaria era posible en la capital de la República, donde el joven tachirense se recibe de Bachiller en el prestigioso Liceo Andrés Bello; no sin antes fundar y presidir su Centro de Estudiantes y dirigir la revista Futuro. Más tarde se graduará de Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela (1942) y Abogado de la República (1943), título que entonces confería, previa defensa de tesis ante un calificado jurado, la antigua Corte Suprema de Justicia. Contrae nupcias con la joven Ligia Betancourt Goicoechea, de cuyo matrimonio nacen Ramón Ignacio, Regina, José Rafael y Gustavo Luis.

EL ABOGADO Y REPORTERO QUIEBRA LANZAS POR LA DEMOCRACIA

Pero el joven doctor prefiere el periodismo al Derecho. Siendo estudiante de bachillerato en San Cristóbal había fundado junto con sus compañeros las revistas Nautilus y Juventud, mientras hacía de corrector en el periódico dirigido por su padre, Diario Católico. En Caracas ingresa como reportero del periódico Ultimas Noticias en 1941 y Miguel Otero Silva le invita a escribir en el recién fundado diario El Nacional. En 1945 el primer periódico le fija la pauta de entrevistar al embajador Diógenes Escalante, cuya candidatura presidencial es respaldada tanto por el gobierno progresista del general Isaías Medina Angarita (1941-1945), como por el principal partido de oposición, Acción Democrática.
La entrevista entre ambos tachirenses no pudo desarrollarse en forma convencional, y el joven reportero decide preparar una crónica basada en las lecturas y testimonios que había recogido sobre la vida y el pensamiento de su coterráneo. Fue tal la impresión positiva que le causó la reseña de Velásquez, que Escalante le ofrece el cargo de secretario particular; pero la repentina enfermedad mental del candidato dio al traste con el pacto político, desencadenándose los hechos que concluyeron en el derrocamiento de Medina, la convocatoria a una Asamblea Constituyente por la junta cívico-militar presidida por Rómulo Betancourt, la promulgación de la Constitución Nacional de 1947 y la elección del primer presidente de Venezuela electo por sufragio universal, directo y secreto, el prestigioso novelista, Don Rómulo Gallegos Freire.
Derrocado el autor de Doña Bárbara por una junta militar en 1948, asesinado el presidente de la junta, coronel Carlos Delgado Chalboud en 1950, y desconocida por el Coronel Marcos Pérez Jiménez la victoria contundente de las fuerzas democráticas lideradas por el doctor Jóvito Villalba en las elecciones de noviembre de 1952, el abogado y periodista es apresado y liberado varias veces, sufriendo años de cárcel durante la sangrienta dictadura.

EL ACADEMICO SE ALTERNA ENTRE EL PERIODISMO Y EL SERVICIO PÚBLICO

El rescate de la democracia el 23 de enero de 1958, le halla de nuevo en las trincheras de la lucha social. Sale libre y se convierte en el primer director del popular vespertino, El Mundo, fundado por el editor Miguel Angel Capriles. Antes lo había sido de la revista Elite. Es llamado por el presidente Rómulo Betancourt (1959-1964) a ejercer la Secretaría General de la Presidencia, donde exhibe singulares dotes de negociador y conciliador, abriendo las puertas de Miraflores a todos los sectores de la vida nacional en momentos en que la naciente democracia era asediada por la subversión de externa derecha y de extrema izquierda.
El presidente Rafael Caldera (1969-1964), fundador del Partido Social Cristiano Copei, también le ofrece integrar su gabinete, nombrándole Ministro de Comunicaciones. Representó a su estado natal en el Senado de la República desde 1959, electo como independiente en las planchas de Acción Democrática. Fue presidente de su Comisión de Política Exterior.
Será dos veces, con innegable tino y fino sentido político, director del diario El Nacional, desde donde dio muestras de la amplitud, tolerancia y rectitud que han caracterizado su dignificante vida pública. La primera, entre 1964 y 1968, y la segunda, entre 1979 y 1981, coincidiendo con los quinquenios constitucionales de los doctores Raúl Leoni (1964-1969) y Luis Herrera Campins (1979-1984).
En 1968 es elegido Individuo de Número de la Academia Nacional de Historia y recibe el Premio Internacional de Periodismo María Moors Cabot de la Universidad de Columbia, Estados Unidos. En 1973 es galardonado con el Premio Nacional de Literatura. En 1978 crea la Fundación para el Rescate Documental Venezolano y en 1980 se hace acreedor del Premio Nacional de Historia por el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC).

PIONERO DE LA DESCENTRALIZACIÓN Y DE LA REFORMA DEL ESTADO

El doctor Jaime Lusinchi (1984-1989) le nombra presidente de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (1984-1986), donde deja un cuerpo de propuestas de largo alcance para la modernización de las instituciones políticas, económicas y sociales del país, las cuales ya daban señales de agotamiento. Fue pionero en la descentralización del Estado, de cuyas iniciativas legislativas se instituyeron más tarde la elección directa de gobernadores y alcaldes y la transferencia de competencias a los estados y municipios, durante la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez (1989-1993).
Pérez le encarga encabezar la Comisión Presidencial para Asuntos Fronterizos Colombo- Venezolanos (COPAF), posición donde despliega nuevamente sus habilidades diplomáticas para darle un vuelco histórico a las relaciones entre ambos países, signadas durante décadas por el proceso de delimitación de aguas marinas y submarinas. Ejercerá estas funciones entre 1989 y 1993, cuando el Congreso de la República, el 5 de junio de 1993, le designa Presidente de la República para culminar el período constitucional de Carlos Andrés Pérez (1989-1994), quien había renunciado al cargo después que la Corte Suprema de Justicia hallara méritos para su enjuiciamiento por presunto peculado y malversación de fondos de la partida secreta.

EL PRESIDENTE SOSTIENE EL HILO CONSTITUCIONAL Y EMPRENDE REFORMAS

El presidente Velásquez asumió la primera magistratura consciente de que su principal responsabilidad era la de realizar un gobierno de transición sin que se rompiera el hilo constitucional; labor que completó con sobrada efectividad al traspasarle la banda presidencial al Dr. Rafael Caldera, el presidente electo en las elecciones de diciembre de 1983.
El estadista andino no escurrió el bulto para realizar reformas de relevancia para la modernización de las instituciones políticas y económicas del país, como la creación del Fondo Intergubernamental para la Descentralización (FIDES), y la promulgación de la Ley de Impuesto al Valor Agregado –que permitiría reducir la dependencia del fisco de los ingresos petroleros-, la Ley del Banco Central de Venezuela –que daría autonomía plena al Instituto Emisor-, y la Ley de Bancos y Otras Instituciones Financieras –que fortalecería las funciones fiscalizadoras y de supervisión de la Superintendencia de Bancos y la protección de los ahorristas a través del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE).

EL INTELECTUAL E HISTORIADOR INCANSABLE

Es vasta la obra de escritor e historiador del Dr. Ramón J. Velásquez. Sus libros La caída del Liberalismo Amarillo: tiempo y drama de Antonio Paredes (1972) y Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez (1973) se encuentran entre los más leídos y acreditados.
No menos significativas han sido, entre otras, sus obras Caudillos y masas en Bolivia (1954); Coro, raíz de Venezuela (1961); La obra histórica de Caracciolo Parra Pérez (1971); Venezuela y la Primera Guerra Mundial (1973); Pocaterra, actor y testigo de una época (1973); Aspectos de la evolución política de Venezuela en el siglo XX (1976); Rómulo Betancourt en la Historia de Venezuela (1980); y Los alemanes en el Táchira (1993). No en balde el CONAC le otorgó el Premio Nacional de Humanidades en 1998 y se le eligió, en 2002, Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua.
No pueden soslayarse sus iniciativas editoriales, como la publicación, junto con José Agustín Catalá, Leonardo Ruiz Pineda, Simón Alberto Consalvi y Juan Liscano Velutini, del Libro Negro de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952), la iniciación de la columna Memorias de Venezuela en el diario El Nacional (recogidas en cuatro tomos en 1990), la colección Venezuela Peregrina (10 volúmenes), la dirección de La Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses (174 volúmenes) y la edición de las insustituibles obras Pensamiento Político Venezolano del siglo XIX (15 volúmenes) y Pensamiento Político Venezolano del siglo XX - documentos para su estudio- (130 volúmenes). La edición del Archivo Histórico de Miraflores ha pasado a ser una referencia imprescindible para el conocimiento de la historia de Venezuela.
Promotor de iniciativas culturales de largo aliento, el Dr. Velásquez crea la Oficina de Investigaciones de Historia Política del Congreso Nacional. En su honor se fundan cátedras epónimas en la Universidad Simón Bolívar y en la Universidad Católica Andrés Bello, y desde la presidencia de la Fundación Francisco Herrera Luque, centro UNESCO de Venezuela, ha desplegado durante casi dos décadas una labor incomparable en la divulgación de los valores culturales e históricos del gentilicio venezolano, siempre con visión de futuro y espíritu innovador.
Ramón J. Velásquez ha cumplido 95 años con toda la lucidez de su cultivada inteligencia, sólo aquejado por las dificultades físicas propias de su edad. Durante los últimos años ha registrado en sus entrevistas su visión de que se están produciendo en Venezuela, América y el mundo, transformaciones que marcan un cambio de época, de donde se derivarán nuevos derroteros de democracia y progreso para la Venezuela posible que con tanta pasión ha amado en su larga e infatigable vida de luchador social, periodista y hombre de Estado.

Luis Xavier Grisanti
Publicado en el web de la Fundación Francisco Herrera Luque.

98 AUTOS TUVO LA EXITOSA CARAVANA DE ESCARABAJOS

“¡Todo un éxito!”, definieron sus organizadores la caravana que el pasado domingo recorrió parcialmente Caracas - saliendo desde Los Próceres, recorriendo gran parte de la capital para concentrarse en el parque de Cumbres de Curumo - en el marco de la celebración del “Día Mundial del VW Escarabajo”. Diversos clubes participaron, contabilizando hasta 98 unidades, en su mayoría “escarabajos”, aunque también hubo modelos Karmann y Kombi. El organizador Numa Quevedo destacó el entusiasmo de los participantes y el modo en que las reuniones de los clubes de aficionados al Volkswagen han venido ganando miembros. “La intención es compartir sin discriminaciones, con compañerismo. Basta tener un Volkswagen, sin importar el año, modelo o condición”, afirmó Quevedo. La muestra reunida por los clubes y amigos de la marca fue de lo más heterodoxa, desde unidades perfectamente renovadas como el conocido “pollo” de Quevedo, un sedán 1971, hasta modelos de los ’50 y ’60. También hubo curiosidades, como una casa rodante Kombi Westfalia. El “Escarabajo” fue creado en 1933 por Ferdinand Porsche a solicitud de Adolf Hitler. Su comercialización fuera de Alemania se inició en 1948 y al año siguiente llega a EE.UU. El primer millón de unidades vendidas se alcanzó en 1955. En 1957 se fabrica el último con ventana oval y en 1967 un rediseño precede la llegada del “Súper Escarabajo” en 1972, cuando se rompe el récord mundial de 15 millones de unidades fabricadas, establecido por el Ford T en 1927. Se produjo en Alemania hasta 1977 y en otros países, incluyendo Venezuela, hasta fabricarse más de 23 millones de unidades. “Habrá más reuniones y la idea es que sigan mejorando bajo todo punto de vista, que haya más participación, que tengamos rutas más largas”, afirmó Numa Quevedo añadiendo “ya el Museo del Transporte se queda pequeño con tanto VW”. Las reuniones de los diversos clubes VW se siguen organizando en el Museo del Transporte los segundos domingos de cada mes y hay planificados más paseos, caravanas y eventos. Tomado de Flash de Motor.

Vídeo Cortesía de Ergo Proxy

Volkswagen en Venezuela

Entre los empresarios pioneros del negocio automotriz en Venezuela estuvo don Gustavo J. Paúl. Por su manos pasaron casi todas las marcas conocidas desde 1924. En 1927 transformó su firma personal en Corporación Venezolana del Motor, asociado en ella con don Pedro Vallenilla Echeverría, Gustavo Herrera y posteriormente Alfredo Wallis y Guillermo Chapellín. Herrera se retiró en 1934 y Vallenilla llevó la compañía a nuevas alturas como principales distribuidores de Ford, posición que ocupó hasta el comienzo de la segunda guerra, en 1939. Durante la guerra, defendió la firma vendiendo incluso jabón, ya que automóviles no venían. Cuando terminó el conflicto estuvo intacta la organización, iniciándose la nueva etapa con los entonces famosos Studebaker. 
Ante el impacto de la competencia sobre los Studebaker, en los primeros años de la posguerra decidió Guillermo Chapellín vender la Corporación Venezolana del Motor a Guido Steinvorth quien la convirtió en la promotora del Volkswagen en Venezuela. 
Guido pertenecía a una familia de comerciantes de Hamburgo que sostenía negocios con hacendados y exportadores venezolanos. La guerra había provocado desarreglos que el joven hamburgués viene a reparar con indiscutible éxito pues solventó cuentas pero también recuperó mucho dinero que pensaban perdido. Encontró espacio para abrir nuevos negocios, entre éstos, la representación automotriz, logrando la marca Mercedes Benz y británicas para lo cual cuenta con un buen local entre las caraqueñas esquinas de Pilita y Mamey y agentes en el interior, con mucha robustez en Táchira. 
Con el apoyo de los alemanes Silberhorn y Spanier, como gerente de ventas, en 1952 Steinvorth atiende la fundación de la representación en Venezuela del popular dos puertas alemán –por aquel tiempo con la ventanilla trasera ovalada partida en dos mitades- del cual un modelo convertible bicolor importó por su cuenta en 1951, Wilhelm Karl Matthes, quien se lo lleva para San Cristóbal, en donde se desempeñaba como gerente de Sacco. 
Culmina la era de ventas de importados en una versión siempre mejorada a la ofrecida a los clientes alemanes del escarabajo, con la instalación de la planta de ensamblaje en Palma Sola, cerca de Puerto Cabello-Morón, apoyada la producción en una red que cubrió 54 puntos de venta y servicio. Visionario al fin, Guido se preocupa por incorporar a la línea de montaje de Volkswagen valor agregado nacional especialmente en lo referente a lo metal mecánico y partes fabricadas localmente.
Hermann Zingg Aranguren, quien junto con su hermano Gustavo ostentó durante años la representación en Venezuela de Mercedes Benz, recuerda que en Alemania resolvieron darle la exclusividad de Mercedes a Zingg cuando detectan que Steinvorth también deseaba ser agente de la Volkswagen.
De ahí que a comienzos de los años cincuenta, Mercedes estrenara agentes en nuestro país, distintos a la Corporación Venezolana del Motor. Las ventas de Mercedes fueron excelentes al punto que en Venezuela ensambló modelos de la estrella correspondientes a los años setenta mientras Steinvorth desarrolla la comercialización del escarabajo clásico, la serie 1100 cc y 1300 cc en los años sesenta, los fastback y la Brasilia. 
Son inolvidables las manifestaciones de asombro de la gente de un pueblo oriental cuando a muy al principio de los cincuenta llegó el primer escarabajo: “mayor tortugo”, nada menos que de aquellos con la ventana trasera ovalada dividida, quizás el rasgo que mejor caracteriza al escarabajo que por entonces se ganaban el aprecio popular de los conductores convencidos por aquel milagro automotor alemán.
Comprometido con el país que adopta, admitida la aceptación del escarabajo en todos los segmentos, Steinvorth toma parte en el proyecto del carro popular lanzado por el gobierno del presidente Rafael Caldera (1969-1974). Califica, junto con la Renoleta Renault, popularmente llamada Haydeé, con el VW que, en su versión más simple, recibió el nombre oficial Negro Primero, del cual se venderán muchísimos a ocho mil bolívares. Era el propio escarabajo simplificado al máximo para lograr un precio imbatible de venta al público ¡Todavía circulan!
Según la revista Automóvil de Venezuela (Año 41, No. 481, agosto 2001) VW «tuvo su mejor momento en el año 1976, cuando se vendieron siete mil unidades, pero fue declinando hasta el año 1981 en el cual se produjeron 1.849 unidades para finalmente desaparecer en 1982».
Sus amigos refieren que cuando Steinvorth estuvo dedicado a recuperar préstamos y créditos para la firma familiar hamburguesa que representó al llegar a Venezuela, en el Táchira le tocó afectar un fundo cafetalero perteneciente a la familia de cierto joven político que con el tiempo llegaría a Presidente de la República. Pues bien, cuando andando los años los roles de poder se invirtieron, se hizo difícil sostener las exigencias de la empresa automotriz de Palma Sola, cuya decadencia se hizo indetenible desde mediados de los años setenta. 
Por motivos personales, Guido resolvió un distanciamiento familiar y protocoliza legar el remanente de su fortuna y bienes a quien fue su asistente durante muchos años todo lo cual desencadenó el escándalo sucesoral que llenó últimas páginas en la prensa nacional y germana al punto que eclipsó cuanto de importante tuvo su intervención en el negocio automotor en nuestro país desde 1945 hasta mediados de los años ochenta.
Se estima que el parque de VW clásicos en el país es de unas 300 unidades. Numa Quevedo Atencio, fanático de la marca. actúa como facilitador del coleccionismo, entusiasmo general de propietarios, admiradores y la demostración de las bondades indiscutibles del VW en nuestro país. Quevedo es quien coordinada las concentraciones dominicales de autos VW en el Museo del Transporte apoyado en varios amigos a quienes igual apreciamos. Carlos Stohr es en nuestro medio, dedicado historiador y divulgador de la auténtica historia del escabarajo desde sus orígenes checos. Parte de sus trabajos los tiene publicados la FMT.
De México se importaron unos cinco mil Escarabajos de la última generación muy pocos años antes que definitivamente, las usinas mexicanas de VW -último reducto manufacturero del insuperable modelo alemán- dejaran de producirlo, el año 2003. Así lo precisa Jorge Herrera, funcionario de la Corporación VAS además de coleccionista de VW poseedor además de una rica muestra de memorablia histórica incluyendo álbumes de estampillas emitidos por el gobierno alemán que el pueblo raso alemán tenía que completar para tener acceso y pagar su escarabajo.
La firma que importa VW a Venezuela, incluyendo autobuses y vehículos comerciales, opera un red de concesionarios que cubre gran parte del país. La Corporación VAS, con sede en Valencia, igualmente representa a los automóviles Audi y los checos Skoda. Tomado del libro Automóviles y Caminos de Venezuela. Alfredo Schael. Fundación Museo del Transporte. Edición Seguros Caracas. Caracas, 2008.

 Carlos Stohr.




EL MUNDO CELEBRO LOS 80 AÑOS DEL "ESCARABAJO"

Pocas marcas, y mucho más aún, pocos modelos, tienen el privilegio de contar con un día de conmemoración mundial. Este honor, desde el año 1995 (¡hace ya entonces 19 años!) lo tiene el popular Volkswagen “Escarabajo", el siempre recordado, querido, simpático y útil automóvil que con sus 80 años a cuestas sigue siendo un ícono dentro de la industria automotriz. Muchos se preguntarán el por qué de la fecha, el 22 de junio (ayer domingo) pero es que ese día, en 1934, fue firmado el contrato que unió a la Reichsverband der Automobilindustrie (la industria alemana del automóvil del Reich) con Ferdinand Porsche, verdadero padre de la criatura. Es el punto de inicio a la exitosa saga del VW Escarabajo. Lo del Día Mundial del VW•”Escarabajo” se gesta en la “V Convención Internacional de VW Antiguos”, de Bad Camberg. En ella los asistentes decidieron por unanimidad, declarar esa fecha, como el día internacional del VW para todo el mundo. El gran propulsor de la iniciativa fue Alexander Gromow, citando como ejemplo que en Brasil desde hacía muchos años se conmemoraba un “Día Nacional del BVW Escarabajo”. En Venezuela - donde existen unos 23 clubes de propietarios de “Escarabajo” -, al igual que gran cantidad de países alrededor del mundo, lo festejaron ayer con caravanas en Caracas, que culminaron con una concentración en el Parque de Cumbres de Curumo. El ‘New York Times’ posiblemente utilizó en un artículo publicado el 3 Julio 1938 por primera vez que el nombre de "Escarabajo" (“Beetle” en inglés), imaginando una visión en la cual "miles y miles de pequeños insectos brillantes que pronto poblarían las autopistas alemanas". A nivel oficial, sin embargo, el auto fue llamado "KdF-Wagen". El modelo estuvo en producción desde 1938 al 2003) en 19 plantas ubicadas en Alemania (5), Australia, Bélgica, Bosnia, Brasil, Filipinas, Indonesia, México, Nigeria, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Uruguay, Vietnam, Yugoslavia y Venezuela, donde en la antigua planta de Palma Sola, próxima a Puerto Cabello, en el Estado Carabobo, se ensamblaron unas 27.620 unidades del famoso modelo. El único país donde se produce actualmente la versión moderna, el Beetle, es México, que en el 2013 reportó 7.335 unidades vendidas a nivel mundial. Cuenta la historia que Tatra, el fabricante checo de los T77 y T87, desarrolló coches parecidos al Volkswagen Tipo 1 desde 1932 (prototipo V570). Adolf Hitler era un admirador de los coches rápidos, y una vez comentó: "estos son los coches para mis autopistas". Coincidentemente, Ferdinand Porsche conocía a Hans Ledwinka, el diseñador de los Tatras. El hecho es que durante la guerra, Tatra se vio obligado a abandonar el proyecto T97 (casi igual al prototipo VW 30). Después de la guerra, Tatra demandó a Volkswagen por violación de patente. El asunto se resolvió fuera de los tribunales en 1961 con el pago de 3.000.000 de marcos alemanes, cifra que eventualmente perjudicaría la inversión en la renovación del Volkswagen Tipo 1 en la próxima década. Del VW “Escarabajo” en todas sus generaciones se han vendido al día de hoy unos 22 millones de unidades en todo el mundo. El mejor año en ventas globales fue 1971, con 1.291.612 unidades. Tomado de Flash de Motor. Caracas, 23 de junio 2014. Flash de Motor es una publicación digital diaria fundada y dirigida por Raúl Alvarez con la colaboración de Jesús Vargas.







Vídeo: FAV 10 de Diciembre 1955

En el material de Bolívar Films podrá apreciarse la flota de Cadillac de uso gubernamental en 1955. Incluía limusinas blindadas 1954 para el Presidente de la República. Aparece en varios lugares y sobresale la flota en la inauguración del tramo de la Panamericana entre Coche y Los Teques. Gracias a Manuel Irigoyen, experimentado piloto de helicópteros. Vemos en vuelo cuatro S55 y dos en tierra de estos mismos equipos de ala giratoria.

EL ICONICO FORD THUNDERBIRD CELEBRA SUS PRIMEROS 60 AÑOS

Uno de los Ford más icónicos e influyentes, el Thunderbird, se creó tras la exhibición del prototipo Corvette en febrero de 1953, pero ya Ford exploraba opciones para producir autos biplazas. Su gestación comenzó cuando Henry Ford II propuso a un ex ejecutivo de GM, Lewis Crusoe, abandonar su jubilación y le reunió con el Vicepresidente de Diseño, George Walker; el diseñador Bill Boyer; el ingeniero William Burnett y elJefe de Diseño Frank Hershey. Todos pensaban que los biplazas serían la moda y comenzaron a idear uno con el chasis Ford estándar, el nuevo V8 OHV y un estilo euro con muchos clichés estéticos que marcaron hitos. Fue mostrado públicamente en el “Auto Show de Detroit” de febrero del 1954, su proceso industrial se inició en julio y los primeros ya se armaron en septiembre. Ford nunca pretendió llamar “deportivo” al Thunderbird, aunque los periodistas acuñaron el término “deportivo de bulevar”. Con su estilo airoso, su equipamiento y su desempeño, el “pájaro” creó una lucrativa parcela de mercado, la del carro personal de lujo. Chevrolet vendió menos de mil Corvette entre 1953 y 1954, pero Ford colocó 16.000 Thunderbird en el 1955 y dejó de producir la versión biplaza en septiembre de 1957, tras fabricar casi 50.000. El comprador pedía más tamaño así que nace el Thunderbird de cuatro plazas y plataforma unitaria en el 1958. Las ventas subieron a 38.000 unidades y en 1960 llegaron a 91.000, siendo el nuevo ícono de mercado. El modelo 1961 preveía llevar tracción delantera pero mantuvo el esquema unitario. En 1964 la cuarta generación cambia las redondeces por las aristas. La quinta generación de 1967 abandonó la versión convertible y propuso un sedán, recibiendo un rediseño en 1970. En el 1972, la VI sexta generación fue una simplificación del Continental Mark IV y en 1977 Ford decidió convertir al T-Bird en un coupé intermedio, lo cual atrajo 900.000 clientes. En 1980 adoptó la plataforma unitaria Fox y ofreció más gadgets electrónicos, pero su poco éxito exige lanzar en el 1983 la novena generación con toques europeos, siempre con plataforma Fox. En 1989 la décima generación sigue combinando características americanas y euro, pero el auge de los SUV mermó las ventas y al acabar su ciclo comercial en 1997. No hubo relevo. En el 2001 se creó un “revival” sobre la plataforma DEW98 del Lincoln LS y el Jaguar S Type que apareció en 2002, pero fue perdiendo fuelle en 2003 y 2004, y dejó de fabricarse en julio del 2005. Ford no prepara ningún reemplazo pero auspicia diversas celebraciones a través de los clubes de dueños. En Venezuela, varios particulares importaron unidades entre 1955 y 1979, fue armado en Barcelona, en la planta de hoy MMC Automotriz, con el emblema Conquistador en 1979 y se importó brevemente en los ’90 por vía particular.
Tomado de la edición digital de Flash de Motor. Caracas 19 de junio 2014.

Thunderbird 62'




Demostración C-123

Por tratarse de una referencia al ala de transporte de la Fuerza Aérea Venezolana, compartimos el siguiente mini reportaje referido a la búsqueda del reemplazo o refuerzo de la flota de Douglas C 47 con la que desde 1946 contaba en la década de 1950, la aviación militar venezolana.
En su libro biográfico, el general Arturo Ordoñez refiere que tuvo oportunidad de interponerse al grupo inclinado a favorecer la compra de aviones Noratlas franceses. Gozaba de un lobby fuerte el ofrecimiento del bimotor francés que no superaba las prestaciones del Fairchild C 123, del que llegamos a disponer los primeros a finales de 1957. Sumaron poco más de 20. Durante unos 20 años, casi sin siniestros, sirvieron como principal punto de apoyo del transporte aéreo militar, reemplazado por los Lockheed Hércules C 130.

Ferrocarril Caracas-La Guaira en Nuestro Insólito Universo-

Publicado en Gran Ferrocarril de Venezuela, grupo en facebook dirigido por Ernesto Roa con participación de numerosos entendidos y amigos de los ferrocarriles en Venezuela.

Un Ferrocarril Margariteño

El inventario de los antiguos ferrocarriles mineros acusa el de siete kilómetros de extensión construídos en la isla Margarita, entre las minas magnesita ubicadas en Loma de Guerra y el puerto de Manzanillo. Este tren fue inaugurado el 31 de julio de 1914 pero dejó de funcionar a los 11 años debido a la baja rentabilidad de la operación.
Carlos Stohr, el checo-margariteño cronista gráfico de la Perla del Caribe, recoge testimonios según los cuales la locomotora se paralizó bastante antes de que la concesionaria norteamericana abandonara la explotación. Al parecer, en tiempos de la primera guerra mundial fue difícil mantener operativa la máquina que halaba las volquetas hasta el improvisado terminal marítimo en la pintoresca bahía de Manzanillo, en el extremo noreste de la isla.
The Magnesita Mining & Manufacturing Company, retomó la explotación durante la segunda guerra mundal pero sin locomotora, sustituida por tracción humana aprovechando los rieles paralelos a una trocha -refiere Stohr en crónica publicada en Norte Franco, periódico de Juan Griego.
Los sempiternos litigios por la titularidad de la tierra auyentaron al concesionario. Recuerdan a Mr. Zeiss como a Mr. Schumacher, último gerente de la explotación, cuya hija Amada casó en Margarita con el ingeniero Eduard Madden, también estadounidense constructor del embalse de La Asunción así como de otras obras en varios lugares de Venezuela.
Como vestigios del tren margariteño quedó el aljibe El Jobo y una alcantarilla, ambos en Manzanillo, así como ruinas de la casona habitada por Schumacher desde donde divisaba tanto el mar como el fértil valle de Paraguachí, la vecina localidad cabeza de la microregión.

Video | Venezuela tiene un avión que voló en la II Guerra Mundial

El Director del Museo del Transporte, Alfredo Schael presentará la historia del avión y un vídeo con palabras del piloto norteamericano que lo voló el 6 de junio de 1944

(reportaje publicado el 07 de junio 2014)

David De Matteis.- El 6 de junio de 1944 será recordado como el día en que comenzó la caída del Tercer Reich y la Alemania Nazi. La batalla de Normandía fue el acontecimiento que cambió el curso de la historia del mundo, ya que el Día D - Operación Overlord, fue el comienzo de la derrota de Adolf Hitler.

La reconquista de Europa, en poder del nazismo, fue, sin duda, el objetivo estratégico aliado más importante en esa etapa de la Segunda Guerra Mundial. Muchos venezolanos ven esta historia lejana sin imaginarse que en el Museo del Transporte, ubicado en Caracas, hay un testigo silente, un avión C47 transformado en DC3, que se convertiría luego en el primer avión presidencial.
El “Museo del Transporte Guillermo José Schael” tiene dos importantes motivos para celebrar este evento el día de hoy que nos parecería ajeno, pero en el que Venezuela tuvo un rol importantísimo. Primero, el Museo tiene el honor de poseer uno de los aviones DC3 que lanzó paracaidistas el 6 de junio de 1944, durante la invasión de Normandía en Francia.
Segundo, Venezuela fue el mayor proveedor de petróleo para el frente aliado en la II Guerra Mundial, aportando prácticamente el 72% del petróleo usado por los Aliados en el conflicto. Ambos hechos, sumados a la importancia del 70 Aniversario del Día –D, hecho al que se le rendirán importantes honores en Normandía, Francia con la presencia de todos los Presidentes de las Naciones involucradas, ha impulsado al Museo a realizar este evento-homenaje que ofrecerá, este sábado 7 de junio, en el hangar del DC3 del Museo, conferencias, exposiciones y muestras de piezas históricas que harán honor a tan importante fecha.
Para apoyar el evento se confirmó la participación, asistencia y ayuda de las Embajadas de Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Holanda, Polonia, Rusia y Alemania. Se colocarán las banderas de los países invitados y se pondrán los himnos respectivos en honor a los soldados participantes y los caídos.
Están confirmadas las breves ponencias del Embajador Luis Xavier Grisanti, experto petrolero que disertará sobre la importancia del petróleo venezolano en el esfuerzo Aliado. El Capitán de Navío (R) Luis Farage Dangel que hablará de los aspectos estratégicos militares de la invasión.
El Director del Museo, Sr, Alfredo Schael presentará la historia del avión y un video con palabras del piloto norteamericano que lo voló el 6 de junio de 1944. El acto contará con la presencia y anécdotas de Carlos Pujol, el hijo venezolano de GARBO, el espía aliado más importante de la Guerra (su tumba está en Choroní) y quién engañó a las defensas alemanas para que desviaran sus esfuerzos hacia Calais y no sobre Normandía.
El evento es con entrada libre y coincidirá con una importante muestra de los clubes venezolanos de modelistas a escala quienes mostrarán sus maquetas alusivas al Día-D y los 100 años de la Primera Guerra Mundial.
Leer más en:  http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/mundo/venezuela-tiene-un-avion-que-volo-en-la-ii-guerra-.aspx#ixzz35n14915A



Don Ernst Weitz: Polaco con corazón de chocolate venezolano

Una pequeña tarjeta de la familia anunció este domingo 15 de junio el fallecimiento en Caracas de don Ernst Weitz. Benjamin Brandwijk Nodelijk nos hizo llegar la siguiente nota recordatoria de su trayectoria en nuestro país, su patria de adopción.

"Polaco con corazón de chocolate venezolano.

El señor Ernst Weitz salió de Polonia justo antes de la invasión nazi. Vino a estas tierras a endulzarnos la vida. Con apenas 19 años se convirtió en aprendiz de confitero industrial y fue en Viena donde aprendió algunos de los secretos de lo que sería su oficio y pasión de toda la vida. “Salí del canal de la mancha a Maracaibo huyendo de la guerra y nunca más pensé en regresar”.
Al Zulia llegó con un contrato pero pronto se mudaría a la capital: “Resulta que mis ex jefes en Viena se vinieron a Venezuela y cuando llegué a Caracas tenían la pastelería La Vienesa en Sabana Grande, yo no sabía mucho de eso… lo mío eran los procesos industriales”. Sin embargo al poco tiempo Ernesto pasaría a formar parte del equipo inicial de una gran industria de la confitería venezolana: la Savoy.
“En el año 42 eran tres hermanos y un pequeño equipo, todo era muy rudimentario y trabajábamos hasta 24 horas al día para lograr los primeros productos”, cuenta el señor Ernst quien estuvo en Savoy desde que las chocolatines se vendían a locha y los llamaban Napolitanos.
“El ping pong fue uno de los primeros éxitos. Comenzamos a venderlos en latas de 2 kilos y medio y se vendían en las pulperías al detal, pero al tiempo vimos que el producto americano se hacía en bolsita y se vendía mucho. Comenzamos a trabajar la maquinaria para ese nuevo empaque, cada producto era un reto… en Savoy trabajé en tres ocasiones pero siempre me tocaron las verdes ” señala divertido.
Desarrollar maquinarias, procesos, manejar temperaturas y empaques, resolver problemas y convertirlos en productos de consumo masivo fue su tiempo y su pasatiempo de toda la vida. “Ese era mi problema- reflexiona Ernesto ahora a sus más de 90 años- para mí no era un trabajo era mi pasatiempo, no sé hacer otra cosa que no sea desarrollar productos, buscar soluciones, inventar cosas”.
Y es así como este confitero polaco estuvo involucrado en el desarrollo en uno de los productos bandera de la Savoy y que es hoy parte de nuestra memoria gustativa: el Toronto. “Creamos el proceso para darle a esa avellana, una cubierta de chocolate blando con pasta de avellana (primera cobertura que era muy dificultosa para trabajar y debíamos enfriar muy artesanalmente), luego una segunda capa de chocolate y por último una de brillo pulido con un jarabe delgado…Una vez que estuvo desarrollado el proceso y la maquinaria fue muy fácil pero llegar hasta allí no fue tan sencillo.” 
Nunca lo es. Su experiencia como profesional de la confitería lo hizo pasearse por la Marlon e involucrarse con otro tipo de productos y le tocó idear hasta la manera para lograr pelar los plátanos más fácilmente cuando los tostoncitos eran una novedad.
“Yo trabajé hasta en el plan manicero en El Tigre con el grupo agroindustrial”. Una época de oro para el maní y el merey en el estado Anzoátegui a mediados de los años 70.
Estuvo en Estados Unidos y en Europa aprendiendo con las grandes empresas sobre empaque y procesos y en ocasiones intentó independizarse y trabajar por su cuenta. “Ernesto se me sale el fondant por el fondo, Ernesto se me fermenta la mermelada… siempre que podía ayudaba a quienes consideraba mis amigos y siempre quedé contento al lograr dar con el problema… no estoy orgulloso de un producto en particular sino de las soluciones e inventos que logré incorporar… Es lo que me llena, no lo inventé pero lo hice, logré hacerlo…”.
Esfuerzos que no son chuchería, Ernst Weitz a pesar de su nombre y procedencia tiene mucho que ver con “el sabor venezolano”.
En los años 50, desde La Carlota, con helicópteros Bell 47 de Aerotécnica que sobrevolaban Caracas, Savoy realizaba esfuerzos publicitarios para respaldar la comercialización de su línea de productos.


Agradecidos

Movilnet tuvo la amabilidad de repintar la totalidad del local que dentro del Museo alberga la antena repetidora que se alza sobre la azotea del edificio construido especialmente para instalar un equipo importante para las transmisiones de mensajes y telefonía celular. Apreciamos la receptividad ante nuestra petición pues desde la construcción del local donado a la FMT, de cuyo patrimonio forma parte, sólo una vez pudimos asumir el costo de la pintura externa como del interior del local.

Se nota la diferencia. Gracias.




Registro Fotográfico sobre nuestro Evento 70 Aniversario del Desembarco en Normandía o Día-D

Imágenes Cortesía de Edgardo Gonzalez 

















VENEZUELA Y EL D-DAY Venezuela jugó un papel crucial en la victoria de la democracia sobre totalitarismo nazi/fascista

LUIS XAVIER GRISANTI | EL UNIVERSAL
viernes 13 de junio de 2014 12:00 AM

Se celebró en el mundo y en el Museo de Transporte de Caracas el 70mo. Aniversario del desembarco de las fuerzas aliadas en Normandía, el 6 de junio de 1941. La II Guerra Mundial fue el conflicto bélico más sangriento de la Historia. Murieron 60 millones de personas.
Aquella madrugada, 6.936 buques, apoyados por 11.590 aviones de combate, transportaron a 326.574 soldados en pocos días, quienes iniciaron la campaña militar que condujo al triunfo de los países libres y democráticos sobre la Alemania nazi, el 7 de mayo de 1945. En el frente oriental, la Unión Soviética batallaba heroicamente para expulsar a los nazis de su territorio y liberar Varsovia y Berlín.
Venezuela jugó un papel crucial en la victoria de la democracia sobre el totalitarismo nazi/fascista, elevando su producción petrolera y asegurando el suministro de combustible a los países aliados, liderados por EEUU. Y lo hizo mientras realizaba la transición hacia la democracia, bajo la dirección de estadistas como los presidentes López Contreras y Medina Angarita, y aplicaba políticas nacionalistas para mejorar la participación fiscal, al promulgar la Ley de Hidrocarburos de 1943.
El presidente López firmó un Tratado de Reciprocidad Comercial con EEUU, en 1939. Después del ataque a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, el presidente Medina rompió relaciones con Alemania, Italia y Japón. Submarinos nazis hundieron dos tanqueros venezolanos.
La producción de petróleo de Venezuela, que subió a 562 mil barriles diarios (mbd) en 1939, disminuyó por el conflicto en 1940 y 1942; pero alcanzó récords de 622 mbd en 1941, 704 mbd en 1944 y 885 mbd en 1945, año en que las fuerzas de la libertad triunfaron contra el nazismo.
@lxgrisanti