El 50 aniversario de los viajes oficiales realizados por el presidente de la República Francesa (1958-1969), general Charles De Gaulle (1890-1970), a América Latina en 1964, sirve como un recordatorio del papel excepcional de aquel Presidente francés en la amistad secular que une Francia y el continente latinoamericano.
En un periodo marcado por la guerra fría entre los bloques Este y Oeste, la visita del general De Gaulle a América Latina en 1964 expresó la disposición de Francia para restablecer las relaciones directas y fuertes con esta parte del mundo muy influenciada por Estados Unidos.
Cincuenta años después, no obstante los cambios que han afectado a nuestro planeta, este aniversario abre una oportunidad para subrayar la permanencia y la singularidad de las relaciones entre Francia y América Latina.
La Fundación Museo del Transporte se une a la recordación de aquel evento que a tanta gente movilizó. Resalta dos automóviles utilizados en Caracas por el gran estadista europeo, un Oldsmobile Super 88 modelo 1961 descapotable, y una limusina Cadillac 1963, aquí exhibidos de modo permanente.
De Gaulle en América Latina simbolizó el reconocimiento a la ayuda merecida por un gran número de latinoamericanos en la lucha por la libertad como la que él dirigió con éxito en nombre de Francia, durante la Segunda Guerra Mundial, hace 70 años.
El Oldsmobile Super 88 acondicionado sin capota, provisto de pasamanos y agarraderas, adquirido en Estados Unidos, lo estrenó la presidencia de la República en ocasión del gran recibimiento dispensado en ocasión de la llegada al país en 1961 del Cardenal Primado de Venezuela, monseñor José Humberto Quintero. En una de las fotografía, el Cardenal Quintero acompañado por el presidente Betancourt transitan por la avenida Sucre rumbo a la plaza Bolívar. El Oldsmobile estaba nuevo y se conserva muy bien como en mayo de 2014 pudo constatarlo el excelentísimo embajador de Francia en Caracas, señor Frederick Desagneaux, en la fotografía tomada en el Salón de Automóviles del Museo.
El segundo usuario de alta jerarquía que lo utilizó sería el presidente De Gaulle. En efecto, paseó por Caracas a la vista de millares. Lo abordó en el aeropuerto de Maiquetía, subieron la autopista y entraron a la avenida Sucre en Catia hasta el centro por la avenida Urdaneta, esquina de La Bolsa, Panteón Nacional, Círculo Millitar. Como vehículo de apoyo tenía dispuesta una limusina blindada Cadillac Fleetwood 1963 que también se encuentra en el Museo del Transporte Guillermo José Schael como parte de la parte de la colección de presidenciales de la cual somos custodios.
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