Pedro Eloy Cuiman Fajardo falleció la mañana de este sábado 9 de enero en el Hospital Militar Arvelo, en San Martín (Caracas), en donde permaneció sus últimas horas. Superaba los 90 años este soldado desconocido que luchó durante décadas contras las enfermedades infecciosas que asediaron al pueblo venezolano.
Formaba parte de las legiones organizadas desde los días del presidente Eleazar López Contreras, potenciadas a partir de 1945 por la intervención organizacional del doctor Arnoldo Gabaldón, en la gran cruzada nacional contra el paludismo, la bilharzia o esquistosomiasis, la anquilostomiasis y otros males causantes en el trópico y en particular Venezuela, hasta entrados los años cincuenta, de la muerte de centenares de miles de niños, hombres, mujeres pobladores de nuestro país. Sobre tal campaña se volcaron ejemplarizantes recursos humanos civiles que logran hacer del estado venezolano el primero que organizó una campaña a escala nacional contra la malaria y que mediante la utilización del DDT, hizo posible que figuráramos entre los primeros en alcanzar la erradicación de esa enfermedad en una gran área de extensión de la zona tropical.
Luego de aquel magnífico logro gracias a tantos ciudadanos civiles organizados, abnegados como Cuiman Fajardo, acusamos el regreso de varios de aquellos males endémicos que de nuevo tenemos la obligación de enfrentar con la atención diligente del pasado.
“En un jeep amarillo adscrito a la desaparecida Dirección de Malariología, Pedro recorría el país para traer a los laboratorios en Caracas muestras que examinaría y evaluaba una médico infectóloga de Europa oriental que trabajaba en Venezuela” –refiere el ingeniero Alejandro Cabrera Pérez, quien destaca que se trataba de “hombre honesto y digno a carta cabal, correcto caballero de los que dejaron de existir porque esta sociedad vive ahora dominada por inescrupulosos y procuradores de la rapiña antes que del trabajo honesto, digno y la honradez como la que marcó la vida de Pedro. Lo afirmo no porque ha muerto sino por haber sido un auténtico ser modesto, austero e insobornable que pasó a ser funcionario de los servicios de inspección sanitaria hasta la hora de la jubilación por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social”.
Al registrar el fallecimiento de don Pedro Cuiman Fajardo, la Fundación Museo del Transporte (FMT) hace llegar sentidas expresiones de condolencia a sus hijos Ana María, Beatriz, Ismael, Alexander y Pedro Ismael Cuiman Pérez, apoderado judicial y asesor de la FMT.
Leyenda: En la fotografía tomada en algún momento y rincón de Venezuela durante la segunda mitad de la década de 1940, un grupo de aquellos soldados desconocidos del ejército civil consagrado al combate de la malaria y otras enfermedades tropicales del cual en su juventud y parte de la vida adulta, formó el especialidad en sanidad, Pedro Eloy Cuiman Fajardo.
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