Como fue
apuntado en el facebook Museo del Transporte de Caracas, el editor del folleto
reproducido Alcoa Steamship Company Inc., es una firma naviera establecida en
1925, operador náutico centrado hoy en transporte de carga, en especial bauxita
y aluminio.
Al cabo
de la II Guerra
Mundial, las limitaciones determinaron que algunas navieras estadounidenses
insistieran en frecuentar puestos venezolanos abiertos al tráfico
internacional, generalmente en función de las exportaciones petroleras.
Para
nada influyó que una de las unidades que prestaban servicio en nuestro país, el
petrolero Alcoa Pilgrim hubiese
figurado entre los tanqueros que formaban el convoy hundido al salir de la Barra del Lago de Maracaibo rumbo
a las refinerías neerlandesas en Curazao y Aruba, el 16 de febrero de 1941. Los
buques de la Alcoa
frecuentaban también muelles orientales.
Casi al
término de la II Guerra
Mundial comenzó un flujo adicional de pasajeros jóvenes embarcados en La Guaira , rumbo a ciudades
norteamericanas pues Canadá fue otro de los destinos entonces usuales.
El ingeniero
Julio Luis Torres Núñez refería que él figuró entre quienes en alguna ocasión
abordaron el mercante Alcoa Clipper,
gemelo del Alcoa Corsair y Alcoa Cavalier, barcos nuevos
incorporados en 1947 a
la ruta Nueva Orleans, Kingston, La
Guaira , Puerto Cabello, Willemstad, Guanta, Puerto España y
Bridgetown.
Con 16
años de edad, a Julio Luis lo acompañaron en aquella travesía de La Guaira a Nueva Orleans, sus
padres, Julio Torres Cárdenas y Josefina Núñez, su abuela Carmen Teresa
Martínez de Torres Cárdenas, y su hermana Carmen Luisa Torres Núñez. Desembarcan
en Nueva Orleans, terminal de los vapores mixtos de la Alcoa. Iba , como otros
venezolanos, en plan de estudios en Estados Unidos, donde Julio se graduó en la Universidad de Nueva
York a mediados de la década de 1950 –según comentario publicado en el libro De
Babor a Estribor.
El
material extraído del folleto promocional de los viajes a Venezuela en los
vapores Alcoa, dispensado por bondad de Robert Contreras, pone de manifiesto
que durante los años 50, la naviera todavía daba cabida a algunos pasajeros que
optaban por viajar en aquellos cargueros de doble propósito en los cuales, sin
los lujos de los Santa de la compañía Grace Line, había confort para navegar
placenteramente. Eran pocas las cabinas, bien decoradas y todos los servicios.
Torres
Núñez, nacido en París durante el exilio de sus mayores, una vez graduado y de
vuelta al país, ocupa funciones técnico-gerenciales en Cauchos General (planta
de Chacao) y posteriormente en la Creole Petroleum , donde interviene en las obras
correspondientes a la instalación del sistema de suministro de combustible a
aviones en el aeropuerto de Maiquetía.
En 1968
fue designado Director de Correos siendo ministro de Comunicaciones Ramón J.
Velásquez. Acerca de aquella posición gubernamental contaba que transcurrido
cierto tiempo, renunció pues encontró poco factibles cambios estructurales a
corto plazo que derrumbaran vicios como la protección ilimitada a
concesionarios que no cumplían, intocables como protegidos de políticos de
todas las parcialidades y regiones servidas por contratos, coimas, problemas
con el personal y la administración del ente que pasaría a ser Instituto Postal
Telegráfico.
Golfista desde la
juventud, Torres Núñez contribuyó –junto, entre otros- a Carlos
Eduardo Frías, Pedro A. Yanes Núñez, Eugenio Méndez, Jacques Alexandre y
Alfredo A. Behrens a organizar y el funcionamiento de la Federación Venezolana
de Golf, donde enfatizó en la promoción de este deporte no precisamente
elitesco como erróneamente se le tiene. Animaba formar recursos humanos y crear
canchas abiertas accesibles a quienes se
aficionaran. En los últimos años lamentaba los cierres de las canchas
vecinas a los campamentos establecidos por la exconcesionarias petroleras en diferentes
lugares del país así como la pérdida de la cancha construida anexa al
desarrollo que completaba el Hilton de Margarita, considerado uno de los
diseños golfisticos más ambiciosos y espectaculares en Suramérica.
En la
línea de la relación de J. L. Torres con el transporte, funda la fábrica de
acumuladores o baterías para automóviles 747, la cual llegó a exportar desde su
planta situada en los Valles del Tuy. Al frente de esta estuvo hasta que la
tendencia monopolística en el país de la fabricación de esta autoparte, acabó
con competidores nacionales y extranjeros.
Torres
fue amigo y colaborador de la Fundación Museo del Transporte.
Ingeniero Julio Luis Torres |
Mercante idéntico al Alcoa Clipper, donde la familia Torres Núñez
viajó cuando estaba recién estrenado en la ruta |
Afiche promocional de los viajes hacia el Caribe desde Estados Unidos en los vapores mixtos –carga y pasajeros- de la naviera Alcoa |
Muelles de La Guaira en 1946. Col. D.López S. |
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