miércoles, 6 de junio de 2012

Ferrocarril Bolívar, de principio a fin


A propósito de la nota dedicada a recordar los medios de transporte en el estado Yaracuy, de donde era originario del Sabio Félix Pifano, nacido en mayo de 1912, recibimos un par de notas en las cuales lectores del blog sugirieron ampliar noticias acerca del llamado Ferrocarril Bolívar, mencionado en aquella crónica.
 En el desarrollo de tal empresa ferrocarrilera, la primera concretada durante el guzmanato, intervinieron los ingleses bajo la dirección de John Hawshaw. Sus primeros rieles fueron tendidos entre 1835 y 1840 para unir Tucacas con las Minas de Aroa.
En 1862 reanudaron los trabajos de construcción los cuales fueron terminados en 1877, después que fueron interrumpidos y reanudados en 1872. Como el presidente Antonio Guzmán Blanco, asumió el compromiso de poner en servicio el primer tramo, se tiene el  7 de febrero de  1877 como la fecha inaugural del primer gran tramo ferroviario del país pues efectivamente el Ilustre Americano y su comitiva de invitados especiales, viajó en el tren tirado por su correspondiente locomotora hasta donde alcanzaba el tendido que en meses siguientes llegó m{as allá del lugar en donde Guzmán cambió el ferrocarril a vapor por el lomo de un hermoso corsel.
New Quebrada Co. Ltd. fue la concesionaria del año 1873, que se fundió en 1882 con la Bolívar Railway Co. Ldt., usufructuándolo según el acuerdo hasta 1898, siendo renovado por notoria utilidad en 1910. Llegó a cubrir 177 kilómetros e incluyó una verdadera red que aglutinaba diferentes servicios a cargo de distintos concesionarios, entre estos Viale Rigo, quien tenía derechos para la vía Barquisimeto-La Luz, lo cual permitió que desde la inauguración por el presidente Andueza Palacio en enero de 1891, Barquisimeto quedara a nueve horas de Tucacas por la vía de 163 kilómetros que entre Duaca y Barquisimeto pasaba por pendientes de hasta 3,39 por ciento.
El ferrocarril Bolívar tuvo también el ramal Palma Sola-San Felipe. 1913 fue el año en que se logró mayor lucro. En el Museo del Transporte, en Caracas, conservan una de las locomotoras inglesas del Ferrocarril Bolívar. Kenneth Miller Chávez, en la actualidad miembro de la junta directiva de la Fundación Museo del Transporte, es nieto de uno de los hombres que vino al país para construir el ferrocarril inglés Valencia-Puerto Cabello y la operación del Ferrocarril Bolívar: Mr. John Miller.
El 18 de febrero de 1888 fueron inaugurados por el presidente Antonio Guzmán Blanco, los 54 kilómetros y siete estaciones en el recorrido que separa a Valencia de Puerto Cabello. Este incluyó un tramo de cuatro kilómetros con un segmento de casi tres kilómetros entre Las Trincheras a La Entrada, con pendiente de ocho por ciento que requirió recurrir a un sistema de engranaje ABT.
El contrato que hace posible esta obra fue suscrito en Londres en febrero de 1885, momento desde el cual estaba fijada la tarifa de los servicios, que en primera clase sería de Bs. 12, Bs. 8 en segunda y Bs. 6 en tercera; Bs. 50 la tonelada de carga.
En 1893 fue próspera la empresa que obtuvo más de dos millones de bolívares de ingresos, suma que descendió a un millón hasta 1897 momento a partir del cual los volúmenes de carga y pasajeros movilizados -salvo en 1899 y 1904- no permitían lograr mayores ganancias debido a la competencia de la carretera.
Pero, en un brillante estudio titulado “Construcción, ocaso y desaparición de los ferrocarriles en Venezuela” (ULA, Mérida, 1997),  precisa la sitación de las empresas ferroviarias inglesas en América Latina. Después de la primera guerra mundial, Inglaterra considera retirarse a tiempo de lo que estaba convencida había dejado de ser negocio: las líneas ferrocarrileras establecidas con capital británico en países como Argentina o Venezuela.
 “Las consecuencias de la guerra europea (1914-1918), el encarecimiento y escasez del carbón que lo obligó a emplear como combustible el corazón de madera o leña, las huelgas de sus trabajadores por reivindicaciones y mejores salarios en 1918, 1919 y 1948, la disminución d e la producción y del comercio unido a la competencia del vehículo automotor, contribuyeron a que cada vez más la empresa presentara dificultades y arrojara grandes pérdidas a sus accionistas y propietarios extranjeros”.
Las operadoras del Caracas-La Guaira, Valencia-Puerto Cabello como del Ferrocarril Bolívar se lo plantearon y en consecuencia, ofrecieron la propiedad al Estado venezolano que a partir del 12 de septiembre de 1948 integra sucesivas  comisiones para evaluar las propuestas. Las integraron Andrés Reverón Larré, Isaac Pérez Alfonzo, Armando Martínez Meedler, Leonpoldo Sabater, Luis Pietri, teniente Juan J. Márquez y Rodolfo Luzardo, Carlos Anglade, Oscar Machado Zuloaga, Eduardo Mier y Terán, Rafael Pizani, Alfonzo Espinoza, Gustavo Thery Fombona, Robert J. Walker, Emilio Conde Jhan. Pero será el gobierno presidido por Marcos Pérez Jiménez el que resuelve el 13 de octubre de 1950 rescatar a título gratuito las tres concesiones ferrocarrileras y adquiere por Bs. 15.898.050 los muebles e inmuebles traspasados. Las líneas continuarían funcionando por cuenta de la nación. Robert H. Crease actuó como apoderado de las compañías inglesas en el proceso de traspaso.


















1 Locomotora del Ferrocarril Bolívar expuesta en el Museo del Transporte de Caracas.
































2 Estación de Barquisimeto.
 
3 Tren del Ferrocarril Bolívar hacia 1930.

1 comentario:

  1. excelente. colecciono fotos de las estacion y de la actividad ferrocarrilera en general en barquisimeto pero no tenia esta foto. gracias por el aporte

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