miércoles, 6 de junio de 2012

De los coches de alquiler a los omnibuses


Ha podido comprobarse que los coches de alquiler  empezaron a circular en Londres en el año 1625.  Había sólo 20 coches de este tipo y en su principio no lograron gran popularidad. 
En París organizó un tal Nicolás Sauvage los primeros coches de alquiler, los cuales eran denominados Fiacres, por la iglesia de San Fiacrius donde tenían su parada.  De estos dos países se fueron extendiendo esos coches por toda Europa y a comienzos del siglo XIX ya había en Viena 950 coches de alquiler y en París 2.000. 
En Madrid llamaban a los coches de alquiler Simons, por el nombre del empresario que los alquilaba.  En Berlín y demás ciudades de Prusia los coches de alquiler estaban sujetos a una licencia y numeración individual. 
En el año 1914 existían en Inglaterra  entre coches particulares y de alquiler 69.200 carros registrados, que pagaban un impuesto anual por concepto de derecho de circulación.
El  4 de junio de 1829 fue inaugurado el primer Omnibus (colectivo de pasajeros o lo que hoy tenemos como autobús) tirado por caballos, propiedad de Shillibeer de  Londres. 
En París inicio Stanislao Boudy el mismo tráfico  con 100 omnibuses y se llamaban Omnes Omnibus.  Los omnibuses de Londres tenían capacidad para 20 pasajeros y para moverlos se empleaban 2 ó 3 caballos.  En el año 1839 había en circulación 620 y en 1850 aproximadamente 1.300.  para hacerlos más ágiles y rápidos se comenzaron a construir modelos más pequeños que transportaban 12 pasajeros. 
Entre los año 1849 y 1857 se empleaban omnibuses de dos pisos.  Esos vehículos fueron muy útiles durante la Exposición Mundial en el año 1851.  En 1853 fue fundada en París una asociación de omnibuses la cual tenía también una sucursal en Londres.  Los últimos modelos de omnibuses ingleses iban tirados por 4 caballos y transportaban 28 pasajeros a una velocidad de 10 kms por hora.  En el año 1856 había en Londres 1580 omnibuses y 6.400 caballos para este tipo de vehículos.
Aparentemente, Lima fue la primera ciudad en donde se introdujeron los carruajes. Luego comienzan las excepciones y la aparición de vehículos. El virrey, luego el arzobispo, funcionarios, familias pudientes tuvieron acceso en ese mismo orden al vehículo.
Ahora no existen omnibuses de tracción de sangre pero se encuentran todavía coches de alquiler, aunque en número reducido, en casi todas las capitales del mundo. En Nueva York forman parte del paisaje alrededor del Central Park al igual que en otras capitales.
En Caracas, el último de los aurigas, Isidoro Cabrera dejó el oficio en los años sesenta luego de pasear sobre todo trasnochados que hacían fiesta de subirse en su carruaje con unos tragos encima.
El coche de Isidoro es parte de la colección de la Fundación Museo del Transporte y se exhibe en la Cochera del Museo Guillermo José Schael.













1 El Coche de Isidoro al que Billo Frómeta le cantó una de sus más apreciadas composiciones…



























2 Tránsito en Londres y París a mediados a finales del siglo XIX. Los omnibuses ya presentes entre otros medios disponibles para la movilización urbana.

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