martes, 3 de junio de 2014

El expresidente Dr Jaime Lusinchi y el Transporte

Refiere el periodista Alí Méndez Martínez que a comienzos de 1984, un hijo de Luis Ignacio Mendoza atiende el teléfono y le preguntan por su padre “de parte del presidente Jaime Lusinchi”. Sorprendido, el ingeniero Mendoza corresponde al saludo del interlocutor quien le plantea que como se lo han sugerido, debido a sus amplios conocimientos en aviación y experiencia gerencial, le parecía conveniente ofrecerle la presidencia de VIASA. Mendoza no duda en responder que si le acepta dos condiciones, tomaría para sí el reto: liberar la empresa de la politiquería y permitirle algunas medidas drásticas que pudieran incluir reducir personal. “Si usted acepta, cuente con mi absoluto respaldo porque sé que hará lo necesario y conveniente sólo para mejor” –dijo Lusinchi. De tal manera, Luis Ignacio Mendoza –actual presidente del Aeropuerto Caracas y sobrino de Oscar Machado Zuloaga, quien fue también exitoso como primer presidente de Venezolana Internacional de Aviación S. A.- se comprometió a la conducción de la empresa que venía sufriendo bastante los efectos de gestiones durante el quinquenio constitucional del doctor Luis Herrera Campins, quien a su vez hereda los favores del estupendo desempeño de Alfonzo Marquez Añez..
La baja de los precios de los hidrocarburos más los incentivos a la exportación que incluyó entre los beneficiados a VIASA, sumados otros factores externos a la profunda reorganización de puertas adentro, coadyuvaron a que la aerolínea fuera solventada y resolviera sus saldos rojos luego de los éxitos continuados de los años iniciales de operaciones. Valga decir que bajo la presidencia de Lusinchi, a VIASA le fue bien.
Lusinchi acabada de morir casi con noventa años de edad. Le correspondió inaugurar la extensión del Metro de Caracas hasta Palo Verde y tramos de la autopista a Oriente, obra que deseaba apurar al máximo para complacer a su propio terruño, Clarines, en el estado Anzoátegui. Jamás dejará de figurar en el ideario de los gobernantes, dejarle alguna realización relevante en la tierra de los primeros años de vida. Sin embargo, la autopista que alguna vez finalmente conectará a Caracas directo con la región oriental, permanece incompleta en toda la extensión prevista y proyectada.
A excepción de Ramón J. Velásquez (San Juan de Colón, Táchira 1917), con 97 años a cuestas, para mejor suerte aún lúcido, invariablemente pendiente del acontecer, ha fallecido el resto de los presidentes venezolanos del siglo XX.
El ex presidente constitucional Velásquez, quien además de haber tratado a algunos como periodista, analizarlos a fondo desde la perspectiva del historiador, y con varios compartido responsabilidades políticas o de gobierno, en sana paz, sobrevive a Castro (primer jefe de Estado del siglo XX), Gómez, López Contreras, Medina, Gallegos, Delgado Chalbaud, Pérez Jiménez, Larrazábal, Sanabria, Betancourt, Leoni, Caldera, Pérez, Herrera Campins, Lusinchi y Chávez. Tenía Velásquez ocho años de edad cuando en 1925 falleció en Caracas, Ignacio Andrade, último presidente del siglo XIX. Cipriano Castro muere en Puerto Rico en 1924.







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