jueves, 15 de diciembre de 2011

Kennedy paseó por Caracas con los vidrios del carro abiertos


Poco soleadas fueron las horas que pasó en Caracas el presidente John F. Kennedy cuando visitó Venezuela el 16 y 17 de diciembre de 1961.
A las 9,15 de la mañana del 16, aterrizó en Maiquetía el jet Boeing (707) versión VP137A de la USAF marcado con el número 86970 donde llegó con su esposa Jacqueline Bouvier en la segunda escala del viaje que los llevó a Puerto Rico la tarde y noche del día 15.
El 17 a mediodía prosiguió a Bogotá. Era la quinta salida desde Washington hacia el exterior del carismático presidente de los Estados Unidos.
Antes de estar en nuestro país, en junio, había visitado a la Reina Isabel II de Inglaterra en Londres. En noviembre de 1963, Kennedy fue asesinado en Dallas en circunstancias que aún generan hipótesis entretejidas. Tenía 47 años de edad.
El avión utilizado por Kennedy para aquella gira programada para demostrara el interés de su gobierno en afianzar los vínculos de cooperación con América Latina, era uno de tres operados en la versión 137A.
Aún no llevaban el color azul que poco después comenzaría a identificar los transportes presidenciales igualmente de la marca Boeing.
El que trajo a Kennedy tenía pintada de color naranja la porción delantera de la cabina rematada por el cono negro correspondiente al radar.
Tocó la pista de Maiquetía entrando de Este a Oeste –aproximación sobre el mar poco frecuente-, giró 180 grados en la cabecera Oeste y retornó recomiendo la pista en sentido contrario para entrar a la rampa por el Este.
Frente a la terminal de pasajeros, lleno de gente, banderas y letreros de bienvenida, estaba dispuesto el ceremonial organizado por el director de protocolo del ministerio de Relaciones Exteriores, Otto De Sola.
Le aguardaban al pie de la escalerilla facilitada por Pan American, el presidente Rómulo Betancourt, su esposa Carmen Valverde, los ministros y el alto mando militar. Sobrevolaron el aeropuerto varios Sabre F-86F de la FAV.
El general Antonio Briceño Linares, ministro de la Defensa, comentó sobre la organización de la visita de Kennedy a Caracas, que vista la experiencia lamentable con la llegada del vicepresidente Richard Nixon en mayo de 1958, coordinó con el general Martín Marquez Añez, jefe del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, previsiones extremas en materia de seguridad. Contaron tanto con el apoyo del Servicio Secreto de la Casa Blanca como del FBI.
Para recibir a Kennedy en Caracas y el estado Aragua, fue desplegada una vasta movilización de fuerzas policiales como militares.
Pero igualmente hubo iniciativas de la sociedad civil. Por ejemplo, el Comité Femenino Anticomunista de Venezuela, organizó su propio programa de motivación popular el cual incluyó llamar a todos los abonados registrados en el libreto telefónico. Cada contacto instó a salir a la calle y gritar “Kennedy Sí” al paso de la caravana que circularía por las avenidas Sucre, Urdaneta, Andrés Bello, Libertador rumbo al aeródromo de La Carlota.
La campaña civil como la convocatoria del gobierno interesado en demostrar la hospitalidad de la nación, surtieron efecto. Centenares de personas alternaron armados de sonrisas y bandera con el cinturón de efectivos apostados el 16 desde horas tempranas a lo largo de las avenidas.
No fue un día especialmente soleado pero ni lloviznó.
Cerca de las diez de la mañana la caravana cruzaba la Plaza Pérez Bonalde en Catia de donde enfiló hacia el Este.
Los presidentes subieron por la autopista dentro de la limusina Lincoln Continental fabricada en 1961, alargada, blindada, recubierta por un techo transparente removible. Llegó a Venezuela abordo de los tres transporte Lockheed Hércules C130 destinados a ofrecerle soporte logístico y de personal de apoyo a la gira presidencial.
En el grupo de invitados especiales llegaron 14 periodistas acreditados por la Casa Blanca en Washington.
De cerca, detrás del Lincoln, el automóvil especial para los agentes del Servicio Secreto, una de las dos limusinas descapotadas marca Cadillac Fleetwood del año 1957 especialmente fabricadas por uno de los famosos carruajeros estadounidense.
En La Carlota aguardaban cinco helicópteros marca Sikorsky S58 verde oliva y techo blanco de la US Marines, preparados para alzar vuelo rumbo al estado Aragua.
A uno de estos helicópteros subieron los presidentes Kennedy y Betancourt, ayudantes militares y civiles y el traductor. En otro viajaron las primeras damas Jackeline Bouvier y Carmen Valverde.
En 20 minutos aterrizaron en el pequeño poblado de El Limón, cerca de Maracay, desde donde luego de entregar títulos de propiedad de casas recién construidas, saltaron a La Morita, al sur de Turmero, incipiente asentamiento agrícola, en donde el presidente Kennedy entregó títulos de propiedad de tierra y se dirigió a la multitud que estaba en el lugar, al igual que a continuación lo haría pero en español, Jackeline.
De ahí volaron hasta los campos de golf del hotel Maracay en cuyas instalaciones sirvieron el almuerzo.
Alrededor de las tres y media de la tarde ya estaban de vuelta en La Carlota. A las ya estaba ofreciéndoles sus saludos al personal de la Embajada de los Estados Unidos reunidos en la sede diplomática de La Floresta. Estuvo flanqueado por el embajador Teodoro Moscoso (puertorriqueño) y Allan Steward.
Por la noche, hubo una velada de gran gala en la residencia presidencial Los Núñez, situada en la tercera avenida de la urbanización Altamira. Los esposos Kennedy pasaron la noche en Los Núñez.
-Como a las siete y media de la mañana caminaba a un costado del edificio Normandie en el cruce de las avenida Vollmer y Andrés Bello, en la parte baja de San Bernardino, cuando de pronto, sin esperármelo, comenzó el movimiento de motocicletas y patrullas en medio de las cuales se acercó el carro donde Kennedy iba hacia el Panteón Nacional – recuerda el psiquiatra Hernán Pifano.
-Lo que me impresionó fue que iba en la limusina negra con los vidrios abiertos. Ocupaba el asiento derecho en el compartimiento trasero del carro. Había otras personas dentro del automóvil que avanzaba a velocidad moderada por la Andrés Bello en dirección al centro de Caracas – agregó.
Casualmente existe el testimonio fotográfico que confirma la referencia del médico venezolano. Quien lo recogió, captó dos instantes del paso de la caravana casi desde el mismo ángulo desde donde Pifano vió cruzar la intersección vial.
Lo que Pifano no supo explicar es que el presidente de los Estados Unidos no estaba en su propio vehículo hiperblindado Lincoln Continental sino a bordo de una de las nuevas limusinas Cadillac Fletwood 1961, adquiridas por la presidencia de la República de Venezuela como reemplazos al par perdidas en el frustrado magnicidio que tuvo como escenario la avenida de Los Próceres, en junio del año anterior.
Donde sí había gente aquella mañana del 17 de diciembre de 1961 fue en los alrededores del Panteón Nacional, en donde Kennedy depositó una corona de flores ante el Sarcófago que guarda los restos de Simón Bolívar.
De ahí, pasó a Miraflores donde se llevó a cabo una entrevista y la firma de documentos que reflejaban asuntos de interés para ambos gobiernos y la reafirmación de los lazos de amistad entre los Estados Unidos y Venezuela.
Faltando pocos minutos para las once de la mañana (hora de Colombia), el jet Boeing presidencial siglas 86970 se posaba sobre la pista del aeropuerto de Bogotá. 

Leyendas
1. Lincoln Continental traído para traslados terrestres de Kennedy en Caracas. La caravana aguarda a los presidentes a las puertas de la terminal de Maiquetía la mañana del 16 de diciembre de 1961; 2. Detalle de la limusina descapotable fotografiada frente a la Casa Blanc.; 3. Los Kennedy al asomarse a la portezuela del avión presidencial el 16/12/1961; 4. Jackeline y nuestra primera dama Carmen de Betancourt, en La Morita (Aragua) a poco de aterrizar; 5. Al descender del helicóptero presidencial, Kennedy y Betancourt escuchan los himnos nacionales antes de dirigirse a la concentración campesina; 6. Cadillac Fleewood 75  limusina del año 1961 perteneciente a la presidencia de Venezuela, utilizada por Kennedy en Caracas; 7 Perfil de la limusina Cadillac facilitada por Miraflores en la cual el presidente de los Estados Unidos recorrió calles de Caracas con las ventanas abiertas; 8. Cadillac Fleetwoord 1956 para uso de los agentes del Servicio Secreto escoltas del presidente de los Estados Unidos. Eran dos. Una fue traída a Caracas en 1961; 9. Porción delantera del Boeing VP135A de la USAF en el que viajó Kennedy a Venezuela 















































































































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