Unos 25 ingenieros venezolanos que por diferentes motivos han residido en Panamá los últimos años tomaron parte en las obras de ampliación del canal recién ampliado y mejorado en su capacidad operativa para dar cabida a los mercantes y otros barcos de mucho mayor calado que los que históricamente lograban cruzar ese punto estratégico en las conexiones marítimas entre el océano Pacifico y el mar Caribe. Lo destaca desde Catia La Mar el ingeniero Alejandro Cabrera Pérez quien a los dos hermanos Russo Caraballo los conoció cuando eran niños en La Guaira. Jesús Russo Caraballo, es uno de los nietos del oficial de la marina mercante nacional, Pedro Caraballo, capitán de altura, último director que tuvo la antigua Escuela Náutica de Catia la Mar antes de la conversión de la misma en Universidad Marítima, cuando fue jubilado.
El padre del ingeniero Jesús Russo Caraballo, Iñaki, también capitán de altura, pasó de ocupar importante cargo en PDVSA-Marina, a verse forzado a marcharse al extranjero luego de los eventos del 2002 que afectaron el funcionamiento de la petrolera nacional por el paro y subsiguientes medidas gubernamentales que penalizaron a miles de integrantes del personal de planta de PDVSA.
Las obras de ampliación del canal de Panamá exigieron entre otros detalles significativos, la remoción de más tierra que la movida para la apertura inicial hace justo un siglo cuando Estados Unidos se involucró en el proyecto con la inclusión de miles de trabajadores de casi de todas las nacionalidades, con un costo muy alto en vidas.
En las fotografías vemos un grupo reducido de los veinte y más ingenieros nacidos en Venezuela que estuvieron contratados por las empresas a cargo de los diferentes frentes de trabajo abiertos para llevar a conclusión las obras planificadas. Son estos ocho, de izquierda a derecha: María Navarro, Felipe Rincón, Daniel Ramírez, Joel Caruso, Juan Cangelosi, Jesús Russo Caraballo, Karlos Azuz y Antonino Nápoli. Aparte, en la otra foto vemos al ingeniero Jesús Russo Caraballo, al lado de un barco chino cuando atravesaba una de las nuevas esclusas durante el proceso de pruebas para confirmar la eficacia procurada. No se descarta que otros venezolanos laboraron en la ampliación del canal en funciones diferentes a las de los ingenieros graduados contratados por sus calificaciones y respectivas especialidades.
Eso demuestra la calidad de PROFESIONALES QUE NUESTRAS ILUSTRES UNIVERSIDADES formaron forman y con el favor de Dios seguirán formando.FELICITACIONES.
ResponderEliminarEn Panamá también tenemos ingenieros que deben ser los que ocupan esas posiciones y a los cuales se les debe dar prioridad de esas plazas de trabajos.
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EliminarExactamente. Primero los nacionales. Aqui en Panamá hay gente super profesional, diligente, capacitada, inteligente. En Panamá contamos con excelentes universidades. Los panameños son prioridad. Ej. Mi hermana se graduo con el primer puesto de toda la universidad en Comercio Internacional con 4 idiomas, también en Logística, Transporte y Cadena de suministros. Yo también en Ingeniería en Sistemas y telecomunicaciones, Redes y sistemas inalámbricos, 6 diplomados en diferentes áreas IT. Y muchas personas más estamos mega preparadas pero prefieren extranjeros para no pagar los impuestos ni prestaciones que exige la ley del Código de trabajo en Panamá.
ResponderEliminarSi estan alli es por algo. Esto es orgullo Venezolano.
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