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lunes, 21 de julio de 2014

FERRARI 500 F2

Los visitantes del Museo los domingos han encontrado la novedad que se deriva de la gentil donación espontánea concretada por la Fundación Diego Salazar. Se trata de una reproducción artesanal a escala 1:1.8 del Ferrari F2 copia del que logró la victoria en el Circuito de Bremgarten, Suiza, el 23 de agosto de 1953, conducido por Alberto Ascari.
Gracias a tal éxito como piloto del 500F2 marcado con el número 46, Ascari conquistó su segundo campeonato del mundo de F1.
El modelo 500 F2 fue campeón mundial los años 1952 y 1953. Era entonces el primer Ferrari dotado de un motor de cuatro cilindros.
La pieza a escala que ha pasado ser parte de la colección de la Fundación Museo del Transporte, está concebido para tripularlo un niño no menor de 14. Pero en el Museo del Transporte sólo estará para exhibición estática con carácter permanente. Mide 2 x 1 metros. Construido en Italia, no sólo es una reproducción exacta con suma precisión en cuanto a los detalles, sino que además es una pieza preciosa vistosa por el colorido.
En 1950 tiene lugar la primera temporada oficial de Fórmula 1 y Ascari toma parte en ella con Ferrari. La primera carrera se celebra en Montecarlo y el italiano logra finalizar segundo por detrás de Juan Manuel Fangio. Esa primera temporada finalizaría el campeonato en quinto lugar. El año siguiente mejoró sus actuaciones notablemente, consiguiendo dos victorias (en Nurburgring y Monza) que le auparon hasta el segundo puesto del campeonato.
1952 sería el año de la explosión definitiva de Ascari. Por aquel entonces las 500 millas de Indianápolis formaban parte del calendario de la Fórmula 1, y gracias a su relación con Enzo Ferrari, Ascari fue el único europeo en participar en aquella edición, aunque tuvo que retirarse cuando sólo había completado 40 de las 200 vueltas. A pesar del discreto comienzo, el piloto italiano se mostró intratable el resto de la temporada, ganando los seis Grandes Premios restantes y logrando su primer título de campeón del Mundo. El éxito se repetiría una temporada después, y Ascari fue durante un año el piloto más laureado en la corta historia de la Fórmula 1.
En 1954, Ascari puso fin a su relación con Ferrari por falta de acuerdo económico. Sus actuaciones con la nueva marca no fueron demasiado exitosas. Las dos primeras carreras tuvo que realizarlas con un Maserati, ya que el innovador Lancia que la marca estaba pondría en escena no estaba listo aún. En el Gran Premio de Mónaco, Ascari protagonizó uno de los accidentes más espectaculares de la historia de la Fórmula 1. Tenía lugar la vuelta número 21 de la carrera cuando Ascari, en segundo lugar e impulsado por las ansias de enderezar el rumbo perdido un año antes, intentaba dar caza al Mercedes de Stirling Moss. A la salida del túnel, Ascari no acertó a tomar correctamente la Nouvelle Chicane, quizás deslumbrado por el sol, y el monoplaza terminó hundido en el puerto monegasco. Tras minuto y medio bajo el agua, el piloto logró salir a la superficie y fue rescatado por los buzos. El susto había sido mayúsculo y Ascari sumaba un nuevo fiasco.
Tan sólo cuatro días después del espectacular accidente, Ascari se desplazaba hasta Monza, donde Castellotti, compañero suyo en Lancia, estaba probando un deportivo de Ferrari. Para sorpresa de todos, el bicampeón del mundo se decidió a apuntarse a la fiesta y se puso al volante del bólido. Tan sólo tres vueltas después se despedía de este mundo al perder el control del coche y estrellarse en lo que hoy se conoce como Variante Ascari.
Diego Salazar
La institución donante lleva por nombre Diego Salazar, oriental venezolano representativo de una continua lucha contra la injusticia y la desigualdad. Desde 1956, cuando contaba apenas 16 años de edad, se hizo militante de la Juventud Comunista en Venezuela, y la que lo llevó a unirse a la resistencia estudiantil contra la dictadura de Marcos Pérez Jimenez en la Universidad Central de Venezuela. Fue esta incansable sed de justicia la que lo hizo participar en la histórica huelga universitaria de 1957, y la que lo hizo soportar el encarcelamiento y la tortura a manos de la temible Seguridad Nacional.
A raíz del movimiento que derroca al dictador Marcos Pérez Jimenez el 23 de Enero de 1958, Diego Salazar— junto a otros presos políticos del régimen—es puesto en libertad y regresa a la Universidad. Más adelante forma parte del primer grupo de jóvenes comunistas que recibe entrenamiento militar de oficiales activos de las Fuerzas Armadas Nacionales. Una vez iniciada la lucha armada, le toca estar al frente de la brigada N° 1 del movimiento de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (F.A.L.N.)
Preso por razones políticas, en la celda del Cuartel San Carlos, en Caracas, escribe “Después del Túnel”, poemario publicado en 1976. A consecuencia de esta obra—y estando aún preso—, se le hace un nuevo juicio militar. En 1978, escribe y publica desde la cárcel su segundo libro de poemas “Los Últimos Días de Pérez Jiménez”.
En 1992 forma parte del grupo de civiles que actúan en los pronunciamientos militares de Febrero y Noviembre. En 1999 es electo por el Estado Carabobo como Constituyente, y más tarde, como miembro de la Dirección Nacional del Movimiento Quinta República (MVR-200) asume la Secretaría de Relaciones Internacionales.
El 19 de mayo de 2003, a los 63 años, fallece en la Clínica Santa Sofía de Caracas.
Fundación Diego Salazar
La Fundación Diego Salazar se ha enfocado en el apoyo de la infancia en áreas esenciales de educación, salud, y cuidado diario. Ya sea donando inmuebles, o computadoras, o dotando a escuelas de equipos electrónicos o instrumentos musicales, la Fundación ha sido capaz de tener un impacto positivo en la vida de un número considerable de jóvenes; sin embargo estamos particularmente orgullosos de nuestra contribución a los niños que viven la realidad del abandono y los que requieren cuidados especiales.

Fotos de Ascari, su persona, el automóvil y otro mini Ferrari en alguna parte del mundo. En el grupo de pilotos exitosos, Ascari, a la izquierda, con Fangio al centro. Tomadas de Internet.






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