A propósito de la nota dedicada a recordar los medios de
transporte en el estado Yaracuy, de donde era originario del Sabio Félix
Pifano, nacido en mayo de 1912, recibimos un par de notas en las cuales
lectores del blog sugirieron ampliar noticias acerca del llamado Ferrocarril
Bolívar, mencionado en aquella crónica.
En el desarrollo de
tal empresa ferrocarrilera, la primera concretada durante el guzmanato, intervinieron
los ingleses bajo la dirección de John Hawshaw. Sus primeros rieles fueron
tendidos entre 1835 y 1840 para unir Tucacas con las Minas de Aroa.
En 1862 reanudaron los trabajos de construcción los cuales
fueron terminados en 1877, después que fueron interrumpidos y reanudados en
1872. Como el presidente Antonio Guzmán Blanco, asumió el compromiso de poner
en servicio el primer tramo, se tiene el
7 de febrero de 1877 como la
fecha inaugural del primer gran tramo ferroviario del país pues efectivamente
el Ilustre Americano y su comitiva de invitados especiales, viajó en el tren
tirado por su correspondiente locomotora hasta donde alcanzaba el tendido que
en meses siguientes llegó m{as allá del lugar en donde Guzmán cambió el
ferrocarril a vapor por el lomo de un hermoso corsel.
New Quebrada Co. Ltd. fue la concesionaria del año 1873,
que se fundió en 1882 con la Bolívar Railway Co. Ldt., usufructuándolo según el
acuerdo hasta 1898, siendo renovado por notoria utilidad en 1910. Llegó a
cubrir 177 kilómetros e incluyó una verdadera red que aglutinaba diferentes
servicios a cargo de distintos concesionarios, entre estos Viale Rigo, quien
tenía derechos para la vía Barquisimeto-La Luz, lo cual permitió que desde la
inauguración por el presidente Andueza Palacio en enero de 1891, Barquisimeto
quedara a nueve horas de Tucacas por la vía de 163 kilómetros que entre Duaca y
Barquisimeto pasaba por pendientes de hasta 3,39 por ciento.
El ferrocarril Bolívar tuvo también el ramal Palma
Sola-San Felipe. 1913 fue el año en que se logró mayor lucro. En el Museo del
Transporte, en Caracas, conservan una de las locomotoras inglesas del
Ferrocarril Bolívar. Kenneth Miller Chávez, en la actualidad miembro de la
junta directiva de la Fundación Museo del Transporte, es nieto de uno de los
hombres que vino al país para construir el ferrocarril inglés Valencia-Puerto
Cabello y la operación del Ferrocarril Bolívar: Mr. John Miller.
El 18 de febrero de 1888 fueron inaugurados por el
presidente Antonio Guzmán Blanco, los 54 kilómetros y siete estaciones en el
recorrido que separa a Valencia de Puerto Cabello. Este incluyó un tramo de
cuatro kilómetros con un segmento de casi tres kilómetros entre Las Trincheras
a La Entrada, con pendiente de ocho por ciento que requirió recurrir a un
sistema de engranaje ABT.
El contrato que hace posible esta obra fue suscrito en
Londres en febrero de 1885, momento desde el cual estaba fijada la tarifa de
los servicios, que en primera clase sería de Bs. 12, Bs. 8 en segunda y Bs. 6
en tercera; Bs. 50 la tonelada de carga.
En 1893 fue próspera la empresa que obtuvo más de dos
millones de bolívares de ingresos, suma que descendió a un millón hasta 1897
momento a partir del cual los volúmenes de carga y pasajeros movilizados -salvo
en 1899 y 1904- no permitían lograr mayores ganancias debido a la competencia
de la carretera.
Pero, en un brillante estudio titulado “Construcción, ocaso y desaparición de los
ferrocarriles en Venezuela” (ULA, Mérida, 1997), precisa la sitación de las empresas
ferroviarias inglesas en América Latina. Después de la primera guerra mundial,
Inglaterra considera retirarse a tiempo de lo que estaba convencida había
dejado de ser negocio: las líneas ferrocarrileras establecidas con capital
británico en países como Argentina o Venezuela.
“Las consecuencias
de la guerra europea (1914-1918), el encarecimiento y escasez del carbón que lo
obligó a emplear como combustible el corazón de madera o leña, las huelgas de
sus trabajadores por reivindicaciones y mejores salarios en 1918, 1919 y 1948,
la disminución d e la producción y del comercio unido a la competencia del vehículo
automotor, contribuyeron a que cada vez más la empresa presentara dificultades
y arrojara grandes pérdidas a sus accionistas y propietarios extranjeros”.
Las operadoras del Caracas-La Guaira, Valencia-Puerto
Cabello como del Ferrocarril Bolívar se lo plantearon y en consecuencia,
ofrecieron la propiedad al Estado venezolano que a partir del 12 de septiembre
de 1948 integra sucesivas comisiones
para evaluar las propuestas. Las integraron Andrés Reverón Larré, Isaac Pérez
Alfonzo, Armando Martínez Meedler, Leonpoldo Sabater, Luis Pietri, teniente
Juan J. Márquez y Rodolfo Luzardo, Carlos Anglade, Oscar Machado Zuloaga,
Eduardo Mier y Terán, Rafael Pizani, Alfonzo Espinoza, Gustavo Thery Fombona,
Robert J. Walker, Emilio Conde Jhan. Pero será el gobierno presidido por Marcos
Pérez Jiménez el que resuelve el 13 de octubre de 1950 rescatar a título
gratuito las tres concesiones ferrocarrileras y adquiere por Bs. 15.898.050 los
muebles e inmuebles traspasados. Las líneas continuarían funcionando por cuenta
de la nación. Robert H. Crease actuó como apoderado de las compañías inglesas
en el proceso de traspaso.
excelente. colecciono fotos de las estacion y de la actividad ferrocarrilera en general en barquisimeto pero no tenia esta foto. gracias por el aporte
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