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lunes, 28 de febrero de 2011

El gobierno sabía que la gente lo malquería

En el Servicio Alex tenían como otra de las responsabilidades la que mayores temores podía infundir en tiempos de dictadura: nada menos que reparar y dar mantenimiento a la flota de automóviles utilizados por el Presidente de la República.

"Ocuparnos de los carros de Miraflores era parte del trabajo que hacíamos en el taller de El Conde, a donde llevaban las limusinas y las camionetas de presidencia" precisa Germán Alex, fundador del taller al que ingresó con los títulos de mecánico profesional emitidos por la General Motors, donde siguió con los años todos los cursos incluidos los que versaban sobre las novedosas cajas hidromáticas, en lo que se especializó como nadie y antes que nadie en el país. "Imagínense lo que implicaba que fallara uno de esos carros que iban a 120 para todas partes separados uno del otro por tres metros. En esa autopista para La Guaira, a toda velocidad, una falla de frenos era un riesgo grande que teníamos que evitar".
Por fortuna jamás sucedió algo que lamentar.

-¿Qué marcas utilizaban los personeros del gobierno de Pérez Jiménez?

“La caravana presidencial estaba fundamentada en Cadillac limusinas. Hubo del año 52 y luego modelo 1954, blindadas. Compraron otras en 1956 e incluso en el 57. Pero además, el general Pérez Jiménez, a quien le gustaban los automóviles, poseía Mercedes Benz deportivos y un Cadillac El Dorado Biarrit descapotable utilizado para tomar parte en eventos en los que Pérez se debaja ver en el asiento trasero sin capota. Los funcionarios de
Miraflores y los ministros disponían de limusinas también Cadillac algunas dos tonos como la de grises asignada el ministro de Justicia, el llamado Fraile (Luis Felipe) Urbaneja, de los grandes juristas de la primera mitad del siglo XX venezolano. La flota palaciega como ministerial incluía sedanes Cadillac de 1952 a 1956.”

"La relación con Miraflores era estrictamente profesional y en el taller no permitíamos hablar de política. Nos dedicábamos a lo nuestro, con la excelencia que impuso la buena escuela de mi padre y la mía a la vez infundida a mis hermanos, los más cercanos colaboradores del negocio". Los clientes se asombraban con nuestros mecánicos vestidos con bragas blancas y ni una sola mancha grasienta en el piso. Por las tarde, venían quienes iban a recoger sus carros y también quienes se agregaban a la tertulia en la que tomaban parte gente del Country Club, personas adineradas e influyentes, periodistas y hasta funcionarios de alto nivel en el gobierno.
Cuenta Germán Alex que él entonces era muy joven pero ya tenía el sartén por el mando y también la responsabilidad de atender a la extendida clientela de propietarios, empresas y organismos públicos. Un día de 1957 fue a Miraflores en gestiones relacionadas con la factura por cobrar. En la secretaría, lo atendió con suma cordialidad, Jaime Martín Cordido."Pero muchacho, tu eres Germán Alex, tan joven. Aquí todos creíamos que tratábamos con tu padre, el viejo Fred expresó con cariño Martín, quien a poco ve entrar en el despacho, al poderoso Secretario General de la Presidencia, el médico Raúl Soulés Baldó. "Doctor Soulés, le presento a Germán Alex". "Mucho gusto”.

“Pero si tu eres un muchacho comenta igual Soulés. Hablaron acerca de la diligencia que Germán fue a hacer en Miraflores. En el preámbulo de la entrevista a solas con el doctor Martín Cordido, Germán le comenta que estaba siendo objeto de maltratos y pedida de coima para resolverle cierto asunto con una casa en el litoral que debido a las obras públicas, iban a tumbar sin son ni ton. "Doctor Soulés, Germán me informó de algo que está ocurriéndole… Nadie se atreve a hablar de eso, el motivo por el que el gobierno está tan mal". Hubo silencio.
Enseguida Soulés le preguntó a Germán: "¿Para dónde vas?.
-Para el taller en El Conde.
-Yo te llevo.
Ya en dentro de la limusina, el Secretario de la Presidencia le dijo: "No te preocupes que yo haré que te den una casa en Prados del Este". Seis meses más tarde estalla la sublevación militar del 1 de enero de 1958. "Pérez Jiménez no cayó; él se fue" sostiene desde hace medio siglo el ex diputado por F1 que varias veces fue "hombre congreso, papel que desempeñé con la hidalguía y transparencia que todos me reconocen" afirma Germán Alex.

-¿Qué pasó con el servicio a los carros de Miraflores?
-"El nuevo gobierno pagó. Yo era amigo de Wolfgang Larrazábal por quien supe que en la entrevista que sostuvo con Fidel Castro en Caracas en enero de 1959, el líder de la revolución cubana le planteó sin ambigüedades: Tu te quedas con el gobierno de Venezuela y yo con el Cuba y nos haremos dueños de América. Larrazábal nada respondió. Por lo demás, había dejado de ser Presidente de la Junta de Gobierno y como buen demócrata, aceptado que su
candidatura perdió en las elecciones celebradas el 7 de diciembre de 1958.












Leyendas

1 En el Cadillac El Dorado Biarritz 1956.

2 Mercedes Benz Bólido de Plata. Con el Presidente, el as Juan Manuel Fangio.


1 comentario:

  1. Excelente trabajo de ampliar este reporteje seria maravilloso...es la historia que no conocemos y que también es historia,la historia de la Venezuela que nadie conocio porque no había información ni anécdotas que se publicaran..esta muy bien!!!

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