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miércoles, 9 de marzo de 2016

Trencito modesto

“El tren Caracas-Santa Lucía-Ocumare salía de la estación Santa Rosa; kilómetro y medio más adelante cruzaba el puente sobre la que más tarde –años cuarenta– sería la Avenida Juan Bautista de La Salle, en Los Caobos; corría a todo lo largo de por donde va hoy la avenida Libertador; en los años veinte le hicieron entrar a un pequeño túnel en arco debajo del paso a nivel a la altura de la Avenida Principal del Caracas Country Club; pasaba al sur de Campo Alegre y Chacao; atravesaba los terrenos frente al actual Centro Comercial Sambil así como por donde tenemos el distribuidor Altamira; proseguía al sur de la urbanización La Floresta, el lindero sur del Parque del Este frente al aeródromo de La Carlota; cruzaba un par de puentes, uno de los cuales sobre la quebrada Agua de Maiz, en Santa Cecilia. Rozaba los terrenos que dan hacia la autopista en la planta de Cervecería Polar en Los Cortijos, bordeaba la parcela que ocupa la papelera en Buena Vista hasta llegar a la estación en Petare situada detrás de donde funciona el hospital Pérez de León. La terminal petareña estaba bastante cercana a la ribera del río y para subir al pueblo –la zona hoy llamada Casco Colonial-, existía una escalinata empinada.
En hermoso libro de evocaciones caraqueñas correspondiente al decenio de 1950, publicado en el 2005 por Libros de El Nacional, la profesora Marisa Vannini, insigne investigadora de la cultura italiana en Venezuela, recuerda que de niña, ella residía en la avenida Los Jabillos de La Florida, por lo que le era familiar el paso del que recuerda como:

…trencito modesto, breve de silbido discreto, poco ruidoso… Me parecía un tren de juguete, me complacía imaginar que en él viajasen las muñecas de trapo, los niños del kinder con sus caritas sonrosadas y sus ojos inmensos, llevando sombreritos de colores y chupetas en la mano. El tren –dice-tampoco era puntual en su despuntar gallardo y bizarro a cuyo paso ella saludaba a los pocos pasajeros correctamente sentados, que a menudo me gratificaban con una sonrisa”.

Tomado del libro “Ferrocarriles en Venezuela, historia complicada”.
Alfredo Schael.
FMT/IAFE.
Caracas, 2009.
Profesora Marisa Vannini (Florencia, Italia, 1928/Caracas, marzo 2015).

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